El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El PIB español crecerá este año el 2,2%, según la Comisión Europea, que ha rebajado en cinco décimas su anterior previsión. Este dato se contradice con el presentado, la semana pasada, por la cartera de economía que había anunciado un 2,3%. En 2009, el avance será del 1,8%, debido sobre todo a la contracción del sector inmobiliario.
El Gobierno europeo considera que el mercado de la vivienda atraviesa un proceso de "ajuste estructural" que puede dejar el sector en sólo una tercera parte de su tamaño actual en el plazo de tres años, y que afectará a la creación de empleo y al consumo privado.
Por esta razón, España será el país que sufra el mayor ajuste entre las grandes economías, pues su crecimiento pasará del 3,8% en 2007 al 2,2% (tras un recorte de cinco décimas respecto de la última previsión).
La Comisión espera que la eurozona crezca este año el 1,7%, una décima menos de lo calculado en febrero, y la actividad se desacelerará aún más en 2009, hasta el 1,5%, como consecuencia de las turbulencias financieras, la desaceleración en EEUU y la subida de las materias primas.
El Ejecutivo de la UE insiste en que la economía europea está sorteando la crisis con relativa comodidad, gracias a sus sólidos cimientos, y destaca que creará tres millones de empleos entre 2008 y 2009. Pese a que sortea la crisis con cierta comodidad, procupa la inflación, que atribuye al encarecimiento del crudo y los alimentos, pero augura una moderación significativa el año próximo, cuando el IPC Armonizado bajará al 2,2% en la eurozona y al 2,4% en la UE.
Respecto a la crisis financiera, la CE asume que la incertidumbre sobre el alcance y el tamaño de las pérdidas se mantendrá hasta final de este año y se irá desvaneciendo progresivamente durante los primeros meses de 2009.