Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
A diez puntos de la salvación con sólo seis jornadas por jugar, el Galapagar tiene remotas opciones para aguantar un año más en el exigente Grupo I de Preferente. Pero al menos le queda el consuelo de haber elevado su nivel competitivo en las últimas semanas. El presidente, Emilio Greciano, lo resume en que “hemos hecho tres buenos partidos. El otro día creo que no merecimos perder en Santa Eugenia (1-0), ganamos bien al Aravaca (2-0) y el domingo no hubiera sido raro que ganásemos a La Paz, que tiene un equipazo”. Ese empate (1-1) ante el quinto clasificado, tras ir ganando al descanso, ha confirmado la mejoría de un Galapagar que, hasta hace pocas semanas, tenía serias dificultades para hacer una convocatoria. “No es por poner excusas, pero llegamos a tener hasta 13 lesionados. Ahora tenemos la suerte de tener 18 jugadores útiles y el míster al menos puede elegir”.
El Galapagar viaja este domingo a La Foresta de Tres Cantos, donde le espera nada menos que el líder Pegaso -12:00 horas-. Puntuar sería dar una de las grandes sorpresas de la temporada, porque a la dificultad del rival se suma además la situación propia de quien ve venir el descenso de categoría. “Soñar es barato, pero esto está muy difícil”.
Apuros económicos
El Galapagar ha competido este año con un ajustado presupuesto que, a partir de enero, se ha visto sacudido por la falta de subvenciones. “En 2008 no hemos recibido un euro del Ayuntamiento. Hemos ido salvando gracias a que hemos puesto algunas vallas de publicidad”, expone Greciano. El presidente asume el previsible regreso a Primera Regional diciendo que “planificar lo del año que viene es difícil, porque la situación económica es precaria y no sabemos lo que vamos a tener para hacerlo”. La idea es mantener la base de la actual plantilla y aparcar los posibles fichajes hasta conocer las ayudas que el club pueda recabar la próxima temporada no sólo para el primer equipo, sino también para mantener una estructura de cantera con siete conjuntos.