MARISOL MARTÍN - Galapagar
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Debo reconocer que el responsables del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Galapagar han hecho en pocos meses y con los exiguos dineros que debe contar su concejalía cosas muy interesantes, al menos en lo que se refiere a la zona de la Colonia España y Romacalderas, donde se están realizando (eso sí, con bastante tranquilidad) obras de acondicionamiento de la Cañada Real y limpieza del margen del río Guadarrama, tramo comprendido entre el puente del Herreño y el límite con el municipio de Collado Villalba, con plantación de árboles, colocación de mobiliario público, etc.
Sin embargo, me preocupa que estos trabajos, tal como decía anteriormente, se hagan tan pausadamente. Es decir, de pronto uno ve a muchas personas trabajando en este entorno y al día siguiente no hay nadie, quedando los sacos de la limpieza tirados y a merced de los gamberros de turno que gustan de esparcir su contenido. Puede que el problema sea simplemente económico, ya que según nos dicen las arcas municipales no están para muchas alegrías, pero también pienso que para este tipo de trabajos la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid suele disponer de fondos suficientes para que no se produzcan este tipo de intermitencias que suelen terminar confundiendo a la gente.