Reflexiones
Rosana
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Somos la nueva generación y ¿qué sabemos de la paz? Cuando vemos la noticias sólo nos encontramos con asesinatos, muerte y guerra. Cuando salimos a la calle y hay atascos, la gente se enfada y discute por cualquier cosa.
Tampoco debemos olvidarnos de esas multinacionales que talan árboles, matan animales y extinguen especies. También hay grupos de gente que son lo que se denomina de “violencia gratuita” porque si encuentran a un pobre vagabundo, a una persona que vaya sola o sea un ser inferior a ellos le dan una paliza por el simple hecho de sentirse mejores.
Si no, entre países hay guerras, como ahora el conflicto EE UU- Irak para apoderarse del mercado del petróleo y crear un estado de inseguridad mundial. Vinculados a equipos de fútbol hay grupos extremistas que si se tercia organizan una batalla campal en las proximidades de su estadio, destrozando el mobiliario urbano o hiriendo a gente. También hay violencia en las aulas, en el patio del colegio, en los hogares con los maltratadores.
Todo esto se podría solucionar si todos nosotros pusiéramos algo de nuestra parte, pero en esta sociedad egocéntrica la gente sólo piensa en sí misma y se ve mal si se tiende la mano a un pobre. También hay gente que hace la paz, pero a estos no se les da importancia, salvan vidas y algunos lo hacen hasta voluntariamente, y otros por darle patadas a un balón cobran millones, o gente que ha dice que ha mantenido relaciones sexuales con un famoso y cobra mucho dinero por su exclusiva.
En esta sociedad que se mueve con dinero será muy difícil conseguir un mundo justo si la gente no comparte lo que tiene, pero no imposible. Se trata de ser solidarios con los que tienen menos que nosotros, porque de esta manera es posible que consigamos de una vez por todas que este mundo en el que vivimos resulte más agradable para todos.