Luis Miguel Encabo se ha proclamado triunfador de la feria (Foto: ARCHIVO)
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Decir que toda la feria de Valdemorillo ha sido un petardo no sería honrar a la verdad. Pero decir que se han visto cosas aisladas destacables y que el resto no ha valido un pimiento sería estar siendo justos con el balance final. La primera parte de la feria de Valdemorillo resultó tibia, pero esta segunda ni eso.
De lo bueno del ciclo, me quedo con la actuación de Encabo, con la solidez de Pérez Mota, con la mano izquierda de Más y con el festejo de rejones, aunque de toreo a caballo hubiera más bien poco y sí caballazos y desplantes. Pero el resto es para olvidar. Ahora vendrán los premios y harán lo que les de la gana. Me trae sin cuidado. Lo poco que le puede quedar al aficionado es eso. De lo malo, el ganado que ha sido terciado, tirando a chico, sobre todo en la novillada picada, flaca y desigual o la corrida de toros del pasado sábado, mala a más no poder y que debió perder los pitones por el camino. Por no hablar de su juego, que a duras penas recuerdo un sólo toro de “Tornay” embistiendo por derecho y gracias a las manos de Encabo y un buen eral de Quintas. Pero este fin de semana ha sido peor, y es que hasta en dos festejos consecutivos dos astados regresaron a los chiqueros por la incapacidad de sus matadores a estoquearlos.
Cuando se programa una novillada sin caballos, o se confecciona con chavales que anden bien (José Manuel Más por ejemplo) y con méritos, o si no es mejor no hacerla. Porque para hacerla con novilleros con olor a recomendación, sin estar rodados o sin condiciones creo que es mejor obviarla. Y eso es un poco lo que pasó en Valdemorillo. A Ginés López le echaron un eral al corral por ser incapaz; Moreno Muñoz, nadó en la desconfianza; Alejandro Enríquez, demasiado vulgar, o Jesús Sánchez que aunque cortó una solitaria oreja y mostró deseos no redondeó su labor como requería.
Puestos así, lo mejor lo realizó José Manuel Más, el favorito. Precisamente con uno de los erales de Quintas más desclasados. Más le entendió bien al natural, con muletazos largos y de buen trazo. Gustó mucho, su faena caló y paseó un trofeo. Y aunque está muy tierno, la verdad es que Juan Carlos Rey brilló a buen nivel, consiguiendo dos tandas con los pies muy quietos y con buena composición.
La corrida de “El Serrano” del sábado fue un saldo ganadero impropio, más digno de las capeas de Castilla que de una feria como Valdemorillo. Hubo dos toros imposibles, primero y sexto, y otros mansos, complicados y con mucho genio y dificultades. ¿Hasta cuando ganaderías de este corte?
Abellán se dejó el primero de la tarde vivo. El de “El Serrano” era un “pajarraco” de mucho cuidado que cortaba y buscaba. Toro imposible. Sin embargo, Abellán debió tirar de su oficio para estar con más galantería delante de él. Tampoco se pudo desquitar con su segundo, un animal muy a menos. Abellán que hizo un quite por chicuelinas excelso, lo intentó, pero quizá debió apretar más el acelerador. El que mató por Saavedra fue otro morucho con malas ideas que no tuvo un pase.
Buena tarde de Robleño en Valdemorillo. Estuvo muy por encima de la condición del segundo. Fernando no se cansó de estar en la cara, aguantó miradas y parones y desgraciadamente pinchó. Al remiendo de “Tornay” le entendió bien, consiguiendo tirar de las embestidas del toro con temple. Volvió a pinchar. El local Julio Pedro Saavedra cortó dos orejas del tercero, un toro al menos manejable y que iba y venía. Un premio un tanto excesivo, ya que aunque no se le pueden discutir sus muchas ganas y su entrega la verdad es que no fue faena de tal alto premio y más con un feo bajonazo.
En la mañana del miércoles, 15 de febrero, el jurado hizo público el nombre de los ganadores de los terceros Trofeos Taurinos de la Feria de San Blas y la Candelaria, que han sido los siguientes: mejor toro, “Barbudo”, de la ganadería de “Tornay”, lidiado por Uceda Leal; triunfador de la feria, Luis Miguel Encabo; Trofeo Chimenea de Oro, José Manuel Más, de la Escuela de Madrid; mejor estocada, Uceda Leal; picador, Manolo Mazo, de la cuadrilla de Uceda Leal; subalterno, “El Chano”, de la cuadrilla de Miguel Abellán; menciones especiales, Jesús Robledo “Tito” y Raimundo Rodríguez.
Novillada sin Picadores
Viernes, 10 de febrero ’06
Más de media plaza con entrada gratuita para empadronados. Novillos de “La Torre de Cubillos” (Propiedad de Alfredo Quintas), correctamente presentados dentro de la desigualdad y también de juego desigual destacando la movilidad y entrega del 6ª, premiado con la vuelta al ruedo. Ginés López, pitos tras tres avisos (novillo al corral). Moreno Muñoz, silencio; José Manuel Más, oreja; Juan Carlos Rey, saludos desde el tercio; Alejandro Enríquez, silencio, y Jesús Sánchez, oreja. Buen par de banderillas de “Tito”.
Corrida de Toros
Sábado, 11 de febrero ’06
Media plaza cubierta. Cinco toros de "El Serrano”, cinqueños, apretados de carnes, sospechosos de pitones y de pobrísimo comportamiento. 1º y 6º moruchos; y el resto mansos y deslucidos. En 5ª posición salió un toro de “Tornay”, flojo, noble y a menos. Miguel Abellán, pitos tras tres avisos, ovación con saludos y silencio en el que mató por Saavedra; Fernando Robleño, saludos desde el tercio en ambos y Julio Pedro Saavedra, dos orejas (la segunda de regalo), resultando volteado en el sexto y no pudiendo continuar la lidia.
Incidencias: Gran quite de “El Chano” a Abellán.
Festejo de Rejones
Domingo, 12 de febrero ´06
Algo menos de medio aforo. Astados para rejones de “Campo Amor”, correctamente presentados para rejones y con las defensas más que despuntadas. En líneas generales colaboraron para el rejoneo, aunque pecaron de flojedad. El 6º, manso. Martín Porras, saludos y oreja; Raúl Martín Burgos, oreja y dos orejas; Álvaro Montes, oreja en ambos Incidencias: Tarde primaveral.