Plano del terreno ofrecido por el Ejecutivo a la Comunidad
Arancha Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Collado Villalba han elaborado un informe en el que determinan que el suelo idóneo para construir el futuro hospital de Collado Villalba se encuentra en el entorno de La Chopera. La dotación sanitaria que prestará servicio a Collado Villalba, Galapagar, Collado Mediano, Cercedilla, Alpedrete, Los Molinos, Moralzarzal y Navacerrada contará con las siguientes especialidades: cardiología, dermatología, digestivo, endocrinología, medicina interna, neurología, neumología y psiquiatría.
Contará con UCI, rehabilitación, diálisis, urgencias y radiodiagnóstico laboratorio, además de las especialidades quirúrgicas de cirugía general, oftalmología, otorrinolaringología, traumatología, urología, ginecología, obstetricia, pediatría y neonatología; en un edificio de cuatro plantas y bajocubierta que contará con 200 camas en habitación individual con posibilidad de ser doble. Por todo, y teniendo en cuenta que se dotará a la infraestructura de al menos 400 plazas de aparcamiento, se consideran necesarios unos 40.000 metros cuadrados.
Tres suelos
El Consistorio ha ofrecido a la Comunidad de Madrid tres suelos limítrofes a las carreteras M-601 y M-608, por considerar que esta es la zona la más adecuada por estar mejor comunicada con las otras localidades que se beneficiarán del nuevo hospital comarcal.
Dos de los suelos se encuentran en el sector de la Huerta: uno, de propiedad municipal y 36.000 metros, ha sido desechado por los servicios técnicos ya que se accede al mismo a través del viario de una urbanización; el otro, de propiedad privada (100.000 metros) ha sido descartado por el coste que supondría adquirir este solar. Así, el Ayuntamiento zanja la cuestión ofreciendo La Chopera, de titularidad municipal, con una superficie aproximada de 57.600 metros y calificada como suelo no urbanizable protegido por su valor natural, como la “única ubicación posible” En relación al impacto medioambiental que podría suponer la construcción de esta nueva dotación, los técnicos argumentan que esta zona recibe su nombre de una plantación de chopos realizada en los años 60 “en un entorno alterado artificialmente que ha estado y está en fase de degradación”. Hay que resaltar que los técnicos basan su informe en un estudio forestal que da como resultado que de los 362 chopos, el 3 por ciento se encuentran en estado bueno, el 35 en situación media, el 58 en mala y un 4 por ciento e los ejemplares están muertos. Concluyen diciendo que “aquellas condiciones que dieron lugar en su día a la clasificación de este suelo como especialmente protegido han desaparecido”.
Parece que el Ayuntamiento quiere resolver la existencia de esta protección y del arroyo de la Poveda -que atraviesa la finca- con este informe. Ahora habrá que esperar que la Comunidad de su visto bueno y emita un informe favorable de la Consejería de Medio Ambiente.