Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Nueva Delhi aprovecha la llegada de la llama olímpica para escenificar sus protestas
La antorcha olímpica ha vivido hoy una de sus citas más sensibles en su periplo por todo el mundo antes de llegar a Pekín el próximo 8 de agosto. La cita ha sido en Nueva Delhi, la capital de India, donde residen miles de tibetanos. Los activistas pro Tíbet han boicoteado el recorrido de la llama en varias ciudades -Londres, París o San Francisco- en protesta por la represión china en Tíbet. En la capital india, miles de tibetanos ya se han manifestado -hay unos 180 detenidos- en la ciudad, donde han organizado incluso un relevo alternativo, con monjes budistas portando lámparas.
Los 70 relevistas, entre ellos deportistas o estrellas de Bollywood, han recorrido sin incidentes y fuertemente protegidos los escasos tres kilómetros en que se ha quedado finalmente el recorrido por India, después de ser recortado por temor a incidentes. Unos 15.000 agentes custodiaban el recorrido, separado de los escasos curiosos con vallas y alambre de espino. Los relevistas, como en otras ocasiones han corrido rodeados de una nube de miembros de la seguridad china. Se ha tratado especialmente de evitar que algún activista se prendiera fuego a lo bonzo ante las cámaras de televisión de todo el mundo.
La de India es la mayor colonia mundial de tibetanos en el exilio, unas 100.000 personas, por lo que se esperaba con especialmente la llegada de la llama a Nueva Delhi. Sin embargo, los tibetanos, miles, y los activistas han optado por sacar la protesta del recorrido de la antorcha.
Así, el acto central de protesta ha sido la organización de un relevo alternativo. Monjes tibetanos han encendido su antorcha y la han paseado por la ciudad. El relevo se ha iniciado en el parque de Rajghat (donde reposan los restos del Mahatma Gandhi) y ha terminado en el complejo del Jantar Mantar, epicentro de las protestas en los últimos días. Esta antorcha a la tibetana ha sido encendida tras una ceremonia religiosa a la que han asistido unas 5.000 personas, ha sido portada por monjes budistas, mujeres, niños y personalidades y ha contado con la compañía de centenares de manifestantes que llevaban banderas tibetanas y carteles reivindicativos en demanda de libertad para el Tíbet.
Pese a todo, las manifestaciones previas han acabado con la detención de 180 personas en Nueva Delhi y otro medio centenar en Bombay. Ha habido manifestaciones de protesta contra China en varios puntos de India, como en la región de Ladakh, en los Himalayas indios, donde miles de personas, incluyendo monjes, han salido a la calle. También unas 1.500 personas se han manifestado en Dharamsala, al norte del país, hogar del Gobierno tibetano en el exilio, incluyendo al Dalai Lama.