El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los 17 ministros que componen el nuevo ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero han prometido esta mañana sus cargos en presencia del Rey Don Juan Carlos en el Palacio de la Zarzuela. Por la tarde protagonizarán la primera reunión del Consejo de Ministros.
Los integrantes del trigésimo tercer Gobierno de España -el decimoséptimo del PSOE- desde las primeras elecciones democráticas celebradas el 15 de junio de 1977, han optado por la fórmula de la promesa, en lugar del juramento.
El titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha sido el primero en prometer ante un ejemplar de la Constitución y otro de la Biblia para poder así actuar como Notario Mayor del Reino y dar fe del ofrecimiento solemne de sus compañeros de Gabinete, en presencia del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y otras altas autoridades del Estado.
Por la tarde, a las 16.30 horas, se celebrará la primera reunión del Consejo de Ministros donde se aprobarán los decretos con la nueva estructura del Gobierno, textos que detallarán los organigramas ministeriales, hasta, al menos, las secretarías de Estado. También es posible que algún ministro lleve a la reunión la aprobación de los primeros nombramientos, pero no será hasta el próximo viernes, 18 de abril, cuando se adopten decisiones previstas en el programa socialista, como la deducción fiscal de 400 euros para pensionistas y asalariados que pagan el IRPF.
Autoridades invitadas
La Reina ha asistido también al acto -celebrado en el Salón de Audiencias- que se ha iniciado a las diez de la mañana de la mañana y del que han sido testigos los presidentes del Congreso, José Bono; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco Hernando.
"Prometo cumplir con las obligaciones de ministro de Justicia, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", ha sido la fórmula empleada por Fernández Bermejo y después por el resto de los ministos. Tras él, han cumplido con el trámite los dos vicepresidentes, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, que hace cuatro años estuvieron también en Zarzuela con motivo de la promesa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en su primer mandato. Les ha seguido Miguel Angel Moratinos, titular del departamento más antiguo, Asuntos Exteriores, y que también repite en el cargo, y a continuación los demás, con las dirigentes de los dos Ministerios de nueva creación, Cristina Garmendia, en Ciencia e Innovación, y Bibiana Aído, en Igualdad, al final.
Entre ellos, todos con la mano derecha apoyada sobre el texto constitucional y en presencia también de la directora general de Registros y del Notariado, Pilar Blanco-Morales, han prometido los responsables que estrenan cargo como Celestino Corbacho, en Trabajo e Inmigración; Miguel Sebastián, en Industria, Turismo y Comercio, y Beatriz Corredor, en Vivienda. Antes de éstos ha ofrecido igualmente cumplir los deberes de su puesto la nueva titular de Defensa, Carme Chacón, primera mujer en España en ocupar esa Cartera y que terminó la anterior legislatura como responsable de Vivienda.
Los ministros que permanecen en el Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en Interior; Magdalena Alvarez, en Fomento; Mercedes Cabrera, en Educación y Asuntos Sociales; Elena Espinosa, en Medio Ambiente y Medio Rural y Marino; Elena Salgado, en Administraciones Públicas; Bernat Soria, en Sanidad; y César Antonio Molina, en Cultura, han secundado también la promesa.
Medidas contra la desaceleración
El presidente del Gobierno ha cargado la agenda de su gabinete para la primera semana de trabajo, en la que se aprobarán las primeras medidas frente a la desaceleración económica: desde la deducción de 400 euros a los contribuyentes, al plan especial para el sector de la construcción. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, avanzó ayer en Washington, en la cumbre del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que el plan del Gobierno para contener la desaceleración asciende a 10.000 millones de euros para para hacer frente a la desaceleración, consecuencia de las turbulencias financieras internacionales y de la más que probable recesión en la construcción. "Hay suficiente margen de maniobra para hacer frente a los riesgos que planean sobre la economía española, y las medidas más inmediatas ascienden a 10.000 millones", resumió.