El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras la promesa de los ministros al inicio de la semana, ahora Zapatero define los viceministros, secretarios y cargos diplomáticos.
Según la Ley del Gobierno, los secretarios de Estado son los "órganos superiores de la Administración General del Estado, directamente responsables de la ejecución de la acción del Gobierno". En algunos países tienen la consideración de viceministros y, en España, José Luis Zapatero ha intervenido en la selección de la mayoría.
Ayer tomó posesión Diego López Garrido, secretario de Estado para la UE -quien hizo profesión de fe europeísta y prometió buscar el consenso con el PP- en Asuntos Exteriores; Josefina Cruz, de Infraestructuras, y Victor Morlán, de Planificación y Relaciones Institucionales, en Fomento; y Mercedes del Palacio, de Administración Pública.
También se conocieron algunos fichajes, como el de Màrius Rubiralta, rector de la Universidad de Barcelona, para Universidades. Los nombramientos han creado nuevos huecos. El mayor lo deja el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, nuevo secretario de Estado de Turismo.
Pero tampoco es menor, como reconoció el ministro Miguel Ángel Moratinos, el causado por la marcha a Moncloa de su álter ego, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León. Su nombramiento como secretario general de la Presidencia del Gobierno -puesto que ocupaba Nicolás Martínez Fresno, volcado en tareas protocolarias- confirma la intención de Zapatero de ganar protagonismo internacional.
Le sustituirá un diplomático, para compensar el hecho de que los otros tres secretarios de Estado de Exteriores sean políticos. Se baraja el nombre de Ángel Lossada, director general de Terrorismo, No Proliferación y Desarme. La solución, en el Consejo de Ministros del viernes.