Prado Arenas | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Los Molinos está pendiente de la aprobación de las Normas Transitorias por parte del Gobierno regional para sacar a delante la subasta del terreno donde una empresa construirá 119 viviendas, unas 40 de carácter unifamiliar y el resto pisos con algún tipo de protección. Sin embargo, este paso de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se está retrasando ya que depende a su vez de la aprobación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Según explica el alcalde de Los Molinos, Javier Alonso, “antes de empezar la construcción tiene que salir a subasta y una vez que esté todo preparado, empezar tanto el acondicionamiento del edificio del Sanatorio de La Marina como la urbanización y finalmente la construcción de las viviendas”.
Una vez que se vendan los terrenos, el 87 por ciento del dinero obtenido se destinará a la Gerencia de Infraestructuras, dependiente de Defensa, y el 13 por ciento restante recalará en las arcas municipales. La finca tiene una extensión de 89.000 metros cuadrados, de los que tan solo saldrían a subasta los correspondientes al terreno donde se ubicarían las viviendas y el edificio del Sanatorio de La Marina (se destinará a uso geriátrico, cuya gestión sería privada bajo el control del Ayuntamiento); además, hay 27.000 metros cuadrados que se destinarán a la construcción de un parque y zonas dotacionales.
Para llevar a cabo este proyecto, el Equipo de Gobierno está barajando dos opciones, que sea una compañía privada la que se encargue de los trabajos o la creación de una empresa mixta en la que estaría presente el Ejecutivo local. “Estamos estudiando la posibilidad de crear una empresa mixta y así el Ayuntamiento tendría representación”, indicaba el regidor.
El pasado otoño se firmó un convenio, tras varios años de tira y afloja y un contencioso interpuesto entre el Ministerio de Defensa y el Consistorio de Los Molinos, sobre el futuro del Sanatorio de La Marina, un recinto que el municipio cedió al Estado hace varias décadas para uso hospitalario, pero que desde hace años no se utiliza. El abandono y el vandalismo han ocasionado importantes daños en esta infraestructura. “En ese convenio, para que se diera viabilidad de uso al edificio principal, se recalificó una zona, en la cual se construirán viviendas unifamiliares y otras con algún tipo de protección”, recordaba el alcalde molinero.