El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tal y como esperaban los mercados, el Banco Central Europeo ha decidio hoy mantener los tipos de interés en el 4%, su nivel más alto en los últimos seis años, pese a los recortes realizados por la Reserva Federal estadounidense en los últimos meses y teniendo en cuenta los elevados niveles de inflación en la zona euro.
La previsible decisión del BCE ha provocado pérdidas durante toda la mañana en las principales plazas del Viejo Continente mientras el euro, que ha marcado un nuevo récord al borde de los 1,60 dólares pasadas las once de la mañana, y el petróleo, que continúa en niveles altos tras el máximo de ayer sobre los 109 dólares, han dejado poco margen para el optimismo entre los inversores.
Por su parte, el Banco de Inglaterra sí ha bajado hoy los tipos en Reino Unido 25 décimas hasta el 5%.
Tal y como ocurriera en la pasada jornada, la Bolsa española está acusando de forma especial las caídas y, a media sesión, se dejaba más de un 1,5% tras perder el nivel de resistencia de los 13.500 puntos lastrado por constructoras y empresas de infraestructuras.
En los últimos tres días, el Ibex se ha depreciado un 3,6% por la ralentización de la economía y el temor a la posibilidad de nuevas noticias adversas en el sector financiero. Además, el anuncio hecho ayer por parte del FMI de que ha reducido sus previsiones de crecimiento para España, en 6 décimas para 2008 y en 8 décimas para 2009, ha contribuido a acelerar el castigo de los valores españoles más sensibles al ciclos, constructoras, empresas de servicio y las firmas de consumo.
Los inversores daban por hecho que la institución monetaria europea mantendría sin cambios el precio del dinero en el 4% por décimo mes consecutivo para aplacar la inflación, que ha cerrado marzo en su nivel más alto de la historia con un 3,3%.
De hecho, esta fuerte carestía de los precios deja poco margen de actuación al BCE para hacer frente a la desaceleración económica. Así, al contrario que su homólogo estadounidense, que ha rebajado drásticamente los tipos de interés en Estados Unidos durante los últimos meses hasta el 2,25%, la institución europea prioriza en su política monetaria el anclaje de la inflación y prefiere las inyecciones coordinadas de liquidez para hacer frente a las tensiones crediticias. De hecho, la institución ha comenzado a realizar subastas de financiación a plazo de seis meses recientemente desconocidas hasta la fecha.
En este sentido, el propio Fondo Monetario Internacional, que ha advertido que la economía internacional afronta "una de las crisis más graves desde el final de la II Guerra Mundial", ha instado al BCE a relajar su política monetaria para hacer frente a esta situación.
No obstante, el organismo presidido por Trichet ha hecho el mismo caso a esta advertencia que la que ya hizo en el pasado a los llamamientos realizados desde los gobiernos de Francia o Alemania en la misma dirección.
De cara al futuro, el consenso de los analistas coincide en pronosticar un retraso en el momento en el que la institución se decidirá a bajar tipos, principalmente por la persistencia de niveles de inflación fuertes.
Los expertos alejan una eventual rebaja
Según el experto del departamento de análisis de Caja Madrid, Juan Antonio Cabrera, el momento en el que el BCE comenzará a aplicar bajadas de tipos se está retrasando debido a las presiones inflacionistas y a que los datos macro de la eurozona "no están flojeando mucho" por el momento, lo que le da cierto margen de maniobra.
Cabrera prevé que el BCE comience a aplicar recortes sobre los tipos cuando se aprecie una senda continuada de retroceso de la inflación, y agrega que cuando el IPC pierda la barrera del 3%, el BCE se animará a cambiar la orientación de su política monetaria.
El analista de Caja Madrid sitúa este momento "no antes del verano", en torno a los meses de julio y agosto, aunque el panorama puede cambiar en función de la evolución del IPC y el resto de
datos macro.
El analista de Inversis Fernando Hernández coincide con Cabrera en descartar recorte de tipos a corto plazo, pero va más allá e incluso dice que, de producirse, tendrán lugar a finales de año o a principios de 2009.
Hernández insiste en que la preocupación por la inflación será la consigna del BCE. Según las propias previsiones del banco, la inflación no se moderará a corto-medio plazo, por lo cual dejarán
el precio del dinero estable. Por otro lado, el analista coincide con el experto de Caja Madrid en destacar que los datos macro están resistiendo por el momento. Además, las grandes economías
de la eurozona, Francia y Alemania, no se han resentido por la crisis.
Récord del euro y el petróleo
En el mercado de divisas, el euro ha batido hoy un récord en el mercado de divisas de Fráncfort en 1,5912 dólares pasadas las once de la mañana. No obstante, tras marcar este nuevo máximo histórico, la moneda única ha perdido posiciones hasta cotizar por debajo de la cota de los 1,59 dólares.
El aumento del diferencial de los tipos entre la zona euro, en el 4%, y EE UU, en el 2,25%, incrementa la rentabilidad de los activos denominados en euros y ha contribuido a la apreciación de esta divisa desde comienzos de año, que ha repuntado un 8,3% desde entonces.
Instantes después, el petróleo de referencia europea, el Brent de Mar de Norte, ha alcanzado un nuevo récord en 109,98 dólares en el Intercontinental Exchange (IC) de Londres, ya que el hecho de que cotice en dólares hace que su precio vaya en paralelo al valor del euro en los mercados de divisas.
En Nueva York, la variedad de referencia norteamericana, el Texas Sweet Light se compraba hoy por 111,39 dólares, también cerca de su récord histórico.
Además de por la apreciación del euro, el precio del crudo se ha disparado tras publicarse ayer el dato de reservas semanales estadounidenses, que bajaron en la semana pasada en 3,2 millones de barriles, hasta los 316 millones de barriles.