Aumentan los muertos tibetanos por la represión china
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Cientos de personas han muerto durante la represión de las manifestaciones de la semana pasada en Tíbet contra la ocupación china, según el último balance hecho público por el Gobierno tibetano, que mantiene su exilio en India.
A través de un comunicado, el gobierno tibetano, exiliado en Dharamsala, en el norte de India, ha asegurado que centenares de tibetanos han muerto en manos de las fuerzas de seguridad chinas tras las protestas en Lhasa, la ciudad más importante de Tíbet y que desde el pasado viernes ha sido el principal escenario de los violentos disturbios entre Pekín y los tibetanos contrarios al régimen chino. Este último balance es muy distinto al balance oficial de Pekín que salda en 13 las personas muertas en las manifestaciones.
Las autoridades chinas han negado que sus tropas dispararan para aplacar las protestas en Lhasa. Qiangba Puncog, el gobernador de la región autónoma china, ha insistido en que la calma está volviendo a Lhasa, en toque de queda y bajo un fuerte control militar. Trece "civiles inocentes" han muerto en las protestas, ha dicho este responsable del Gobierno chino en una conferencia de prensa. “Puedo decir, asumiendo toda la responsabilidad, que no usamos armas letales ni abrimos fuego”, ha dicho el gobernador.
Puncog ha señalado que los autores de los disturbios han causado más de 300 incendios en zonas residenciales y tiendas, además de destrozar 56 vehículos y 214 tiendas. Los disturbios además han causado heridas a 61 policías, de los que seis están graves.
Ultimátum
Hoy a media noche expira el plazo que han dado las autoridades para que se entreguen los manifestantes que el pasado viernes incendiaron coches y comercios, saquearon tiendas y se enfrentaron a la policía en protesta por lo que consideran la ocupación china de la región del Himalaya.
El presidente tibetano, actualmente en Pekín, ha afirmado que la población de la región “luchará firmemente contra el separatismo, a favor de la patria unificada, y en pos de mantener la estabilidad social”.
El Dalai Lama ha acusado a China de cometer un “genocidio cultural” en el Tíbet, algo que el presidente tibetano ha calificado de “ridículo”. Según Puncog, Dalai y su "camarilla" califican los disturbios de “manifestaciones pacíficas”, y los esfuerzos de volver al orden de “represión”, algo que según el presidente del Tíbet confunde a la opinión pública.
Mientras tanto, la secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice, ha instado a Pekín a dialogar con el Dalai Lama, líder espiritual tibetano. Pero no ha sido la única declaración de hoy en la comunidad internacional. El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, ha pedido el fin de la violencia en el Tíbet ante la proximidad de los Juegos Olímpicos, evento que ha calificado como "oportunidad" para que China demuestre su compromiso con los derechos humanos.