Agresión en Galapagar
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La actualidad en Galapagar ha estado marcada en buena medida esta semana por la lamentable agresión que sufrieron el lunes un padre y su hijo, de 16 años, en las cercanías del instituto Infanta Elena, siendo atacados al parecer por varios integrantes de una banda conocida como Los Pichis. La Guardia Civil detenía el martes a cuatro jóvenes como presuntos autores de los hechos, entre ellos dos hermanos gemelos bien conocidos en el pueblo por haber estado implicados en varios incidentes desde hace tiempo. Como ha ocurrido en ataques similares en otras ciudades, la paliza fue grabada en vídeo a través de un teléfono móvil, un capítulo más que añadir a unos hechos condenables desde cualquier punto de vista y que vienen a poner de manifiesto la impunidad con que suelen actuar estos chicos, que demuestran en su actitud una violencia radical y una absoluta falta de valores. Por eso, y conociendo los antecedentes, no cabe relativizar este asunto. Da igual que sean dos, tres, seis o doce los chicos implicados; y da igual también que se pueda hablar o no de banda organizada. Pero de lo que no cabe duda es que se trata de un ejemplo más de que hay un preocupante incremento de la violencia juvenil ante el que no podemos permanecer impasibles. Casos de acoso como éste ponen de manifiesto que es necesario actuar desde la base, y en ese trabajo debe implicarse toda la sociedad, con las administraciones a la cabeza.