Ronaldinho: "En perfecto estado para jugar noventa minutos"
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Muy dolido por las críticas, las atribuye a la falta de títulos
Ronaldinho sacó a relucir la cintura que se le añora en el campo y terminó ovacionado en su primera comparecencia pública desde el 24 de agosto. "No soy un cantante para estar con el micrófono en la mano todos los días", se justificó. Dominador de la escena, Ronaldinho terminó entre risas y besos lanzados a los asistentes. El gaucho lució una enorme cruz de brillantes sobre el pecho, a juego con la pulsera y el reloj, y aprovechó para defenderse de las críticas que ha recibido en los últimos seis meses: "Sabíamos que llegarían las cobranzas.
[reproches ó exigencias, en portugués] y así ha sido. La diferencia está en que el equipo no ha ganado títulos" aseguró Ronaldinho. "Yo sigo siendo el mismo, pero el equipo no ha ganado", resumió el 10, que reconoció que le han molestado algunas críticas: "El que tiene boca habla. A nadie le gusta que le critiquen, pero es normal porque no ganamos", dijo otra vez. Tanto insistió en esa línea que parecía una víctima de los males que atañen al equipo más que un responsable de los mismos.
Ayer pagaba Neolite, empresa norteamericana que le ha fichado para promocionar productos vitamínicos. Lo que no ha conseguido el Barcelona, lo consiguieron los americanos. Aprovechó el acto para reivindicarse: "Estoy para jugar 90 minutos. Me veo muy bien, estoy contento y motivado, trabajando para volver a mi mejor nivel", dijo antes de asegurar que la mejor manera de ser útil al equipo "es jugar 90 minutos, esa es mi intención y estoy preparado si el entrenador quiere". ¿El sábado en el Manzanares contra el Atlético? "No quiero pensar en otra cosa que no sea ser titular, ser suplente no es algo que se me pase por la cabeza. Siempre soy optimista". Durante la media hora larga en que aceptó preguntas nunca se le vio tan tenso como cuando le fue planteada la cuestión de si Frank Rijkaard le había razonado por qué no fue convocado para el partido de Copa contra el Valencia. Seco, rotundo, dijo: "No". Nada más.
Convidado a realizar autocrítica, lo dejó para otro día: "Yo sigo siendo el mismo y estoy igual de ilusionado que cuando llegué. La diferencia es que el equipo no ganó títulos el año pasado". Por último, señaló: "El futuro sólo lo sabe Dios, pero yo me veo aquí muchos años".