PUNTO DE VISTA
Villalba no está ‘como la queremos’
Pedro Díaz del Campo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Además de los numerosos remiendos que se pueden apreciar en las terminadas obras de la calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén, nos han quitado los aparcamientos que aparecían en el proyecto inicial sustituyéndolos por aceras. La zona habilitada para carga y descarga es insuficiente, de ahí que los vehículos dedicados a esta actividad tengan que aparcar en uno de los carriles de la plaza de España. Y la guinda la pone la glorieta situada frente a Rodilla, imposibilitada tras la colocación unos bolardos para cumplir con su misión, que no era otra que facilitar el cambio de sentido en dirección a la calle Real, lo que obliga a los conductores a tener que bajar hasta la rotonda de La Venta. La fuente de la plaza de España sigue sin funcionar; bueno, lo hace de vez en cuando, pero al parecer continua teniendo problemas con su sistema eléctrico. Eso sí, le cambian las flores cada dos por tres para que no estén heladas. Siguen los aparcamientos en doble fila en las calles Los Madroños, Zunzunegui, Los Belgas, etc. Se aprecian estacionamientos indebidos en Honorio Lozano (junto al Bingo), en la parada de taxis cercana al Zoco y en las aceras peatonales de la calle La Venta, sin que la Policía Local tome cartas en el asunto. Han colocado un panel luminoso en Honorio Lozano, donde se estuvo anunciando el Centro Comercial Abierto, aunque en el mismo vídeo olvidaron incluir imágenes sobre la venta de hachís en la plaza de Las Bombas y alrededores o que para realizar compras en las tiendas de esta nueva zona hay que dejar en zona azul el vehículo y pagar el estacionamiento.
Los atascos en la glorieta de acceso al túnel de Carrefour son constantes en horas punta, así como en la zona del Zoco. ¿No decían que con la apertura de las calles Batalla de Bailén y Honorio Lozano se iban a solucionar estos problemas? El famoso Plan de Viabilidad Urbana que nos ha venido el Ayuntamiento no parece haber comenzado con buen pie. Cierto es que aún no está totalmente definido, pero aún así no es lógico que los vehículos que accedan a Honorio Lozano, dirección calle Real, y quieran ir a la plaza de Los Belgas, tengan que bajar hasta la plaza de España y tras hacer el giro retornar por la misma vía hasta la calle Trinidad. Otro ejemplo de este desastre lo tenemos en Batalla de Bailén, porque si vienes de la calle Cercedilla y quieres ir a la calle Real, tienes que bajar hasta la glorieta de la Masía para dar el giro y volver hacia atrás.
¿Y que quieren que les diga de la estatua negra situada frente a la biblioteca Miguel Hernández? Es un buen elemento para comer pipas, hacer botellón y patinar. Claro que de pista para monopatines también se utiliza el mobiliario urbano ubicado en el ágora de dicha biblioteca.
En otro orden de cosas hay que decir que el abono anual de la piscina municipal cubierta ha pasado de 12 a 30 euros. ¿Será para pagar los fallos habidos en la construcción de la misma? Tampoco podemos obviar el deplorable estado de las flores (tanto en invierno como en verano) plantadas hace años en la plaza de Las Bombas e inmediaciones del río. Su mantenimiento es francamente penoso.
En cuanto a la ORA, hemos de señalar que son varias las calles donde está permitido el aparcamiento en sus intersecciones, lo que dificulta la visibilidad de los conductores (La Venta, calle del río Guadarrama, Cercedilla y Batalla de Bailén, entre otras) y que la calle La Fuente tiene pintado de amarillo sobre el asfalto el doble sentido de circulación y sin embargo la señalización vertical lo prohíbe. ¿Qué hacer?.
Finalmente debo recordar que las glorietas construidas hace años están muy bonitas (dinero nos costó, DVD incluido), pero los carriles de dirección de las mismas siguen sin pintarse. Posiblemente no estaría incluido en el presupuesto.