Gran triunfo de los Lakers ante Atlanta (122-93
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Pau Gasol completó una buena actuación personal (23 puntos y 6 rebotes) en su debut victorioso en el Staples Center con la camiseta de los Lakers de Los Ángeles, después de que su equipo venciese por paliza (122-93) a los Hawks de Atlanta.
El equipo dirigido por el legendario Phil Jackson, que volvió a contar con su estrella Kobe Bryant como máximo artillero (23 tantos, igual que Gasol), sumó su quinta victoria consecutiva y se mantiene al acecho del liderato de los Suns de Phoenix en la División Pacífico.
Gasol saldó así la cuenta contraída el pasado 6 de febrero con los Hawks, el equipo que lo escogió en el sorteo universitario y que le infligió su primera derrota como jugador de los Lakers, su nuevo equipo después que lo traspasaron los Grizzlies de Memphis.
"Los Lakers son un equipo de tradición e historia, hay grandes jugadores y Los Ángeles es una ciudad especial. Todo esto se combina para hacerme sentir de maravilla", afirmó el jugador a los medios antes del encuentro.
El español ganó el salto inicial y tardó 2:33 minutos en anotar sus dos primeros puntos en el Staples Center con la camiseta dorada de los angelinos tras recibir una asistencia del base Derek Fisher. Eso sólo era el principio.
Aunque el primer balón que tocó desembocó en un pase impreciso, el ala-pívot español supo contrarrestar los lógicos nervios de su debut ante el público con más 'glamour' de la NBA y no dejó pasar la ocasión para dar toda una lección de movimientos en la zona de los Hawks.
Gasol dejó patente que domina los fundamentos del baloncesto, que posee una enorme visión de juego, el movimiento de pies, la velocidad y la coordinación de un alero, y la estatura e intimidación que requieren los hombres altos más determinantes de la liga.
Esas virtudes, que supieron aprovechar los aleros Lamar Odom en la pintura y el serbio Vladimir Radmanovic desde el perímetro, sirvieron para que el conjunto angelino pusiera tierra de por medio desde el primer cuarto (32-14) y no volviera a mirar atrás durante el resto del encuentro.
Gasol concluyó ese periodo con 11 puntos, el máximo anotador de unos Lakers que estiraron la diferencia durante la primera mitad hasta rebasar la cuarentena (28-69), gracias a un inspirado Kobe Bryant, cuya rotura de ligamento en el dedo meñique de la mano derecha no le impidió mantener sus habituales dosis de espectáculo.
La esperada conexión Kobe-Pau
El Staples Center se vino abajo tras un pase por la espalda del escolta que culminó Gasol con una penetración a aro pasado. El público vibraba. 'Showtime' en estado puro y al descanso un inapelable 73-37 de los Lakers, bueno para los aficionados locales, pésimo para el deporte del baloncesto de la NBA.
Los Hawks, en donde debutaba el base Mike Bibby tras ser traspasado por Sacramento Kings, arrancaron la segunda mitad con 19 pérdidas de balón y un 35% de acierto en el tiro. Poco que rascar.
La escasa adaptación de Bibby a los sistemas y el flojo encuentro de Joe Johnson y Josh Smith propiciaron el avasallador recital de los Lakers, que disminuyeron algo el ritmo anotador en los dos siguientes periodos.
Johnson con 18 puntos fue el máximo encestador de los Hawks, que perdieron el quinto partido consecutivo, mientras que el pívot novato dominicano Al Horford tampoco pudo con Gasol y su aportación fue de sólo cuatro puntos, cinco rebotes y dos asistencias en los 22 minutos que vio acción.
El déficit en el marcador disminuyó e incluso rozó la veintena de puntos debido en parte a que los Hawks apretaron las clavijas en defensa y, sobre todo, a la relajación de los locales.
Incluso Gasol se vio arrastrado por la manifiesta superioridad local y erró algunos tiros sencillos cercanos a la canasta, pero el partido hacía tiempo que estaba finiquitado y Jackson decidió dar descanso a sus figuras durante el último cuarto y foguear a otros miembros de su plantilla.
El encuentro, sin más historia que el gran "show" mostrado por los Lakers durante la primera parte, se saldó con un mate salvaje de Coby Karl, hijo del ex técnico del Real Madrid George Karl, poco antes de llegar a su conclusión.
Jackson y Bryant sonreían al concluir el encuentro. Gasol hacía lo propio. Los tres saben que tienen por delante muchas veladas de esplendor. Como la de hoy.