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Adiós al último edificio antiguo de la localidad

Por Paola F. López
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Las casas históricas siguen cayendo en la Sierra, con Hoyo de Manzanares como último ejemplo. Lo paradójico de este caso es que el escándalo ha salpicado a un concejal, y por partida doble. Marcelino Martínez es edil de urbanismo del Equipo de Gobierno, por AIH (Agrupación Independiente de Hoyo), que gobierna al haber dado su apoyo al PP a cambio de varias concejalías, entre ellas la siempre deseada de Urbanismo.
La otra vertiente de la polémica se refiere a la propiedad de la vivienda que se quiere derruir, que al parecer pertenece a la hermana del citado edil. Se trata de los restos de la casa más antigua de la localidad, concretamente del siglo XVIII.

Niega las acusaciones
El concejal se mostrado bastante contrariado con la denuncia que ha hecho pública la asociación El Alcornoque, en la que le acusa de favorecerse a sí mismo. En declaraciones a El Faro del Guadarrama, Marcelino Martínez asegura que la vivienda es de su hermana y no suya, y por ello insiste además en recalcar que se abstuvo de debatir y votar en la Comisión de Gobierno que debatió este asunto. De hecho, añade, “fueron el alcalde y el secretario municipal quienes firmaron la autorización para conceder la licencia de demolición. Ruinas que se van a demoler por el riesgo público que suponen”. Respecto a las posibles intenciones de construir en el solar de este edificio que, efectivamente es el más antiguo pero no está catalogado por el Ayuntamiento, el edil de Urbanismo también lo niega. “No se ha solicitado ninguna licencia para construir en esta finca”, asegura.

La casa fue finalmente derribada en la mañana del martes.

Dudosas intenciones

El concejal de Izquierda Unida, José Ramón Mendoza, que fue quien intentó catalogar los edificios más antiguos del municipio en la pasada legislatura, indica que la demolición es legal, porque el inmueble no está protegido. Pero duda de las intenciones que se esconden tras esta actuación. “Nadie se gasta 12.000 euros, que cuesta una demolición, si no te obliga el Ayuntamiento, sólo porque esté en estado de ruina tu propiedad. Además, yo estuve viendo estos restos con el padre de los interesados y puedo asegurar que estos muros de piedra no se van a caer si no es con la ayuda de una excavadora”.Por otra parte, este edil también duda de que no se vaya a construir allí próximamente. De hecho, “otro edificio antiguo que poseía esta familia de constructores en la entrada de Hoyo fue demolido y no se construyó inmediatamente, pero ahora ya se puede ver como han levantado los cimientos de las nuevas construcciones”, concluye.
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