“Nuestra economía está muy sana”.
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Siete meses después de que comenzase esta legislatura, los distintos ayuntamientos de la comarca se enfrentan a un cambio de ciclo que puede poner en apuros a las economías municipales, durante años demasiado dependientes de la construcción. En este mapa, parece que uno de los consistorios mejor situados es el de Torrelodones, cuarto municipio más rico de la Comunidad, y que recientemente presentó unos presupuestos marcados por la contención. Con su alcalde, Carlos Galbeño (PP), hablamos de economía y también de otros temas que marcan la actualidad municipal.
Parece evidente que estamos ante un cambio de ciclo. ¿Esto se dejará sentir en la gestión municipal?
Es indudable. Si hay recesión se nota evidentemente en los municipios, sobre todo por una cuestión, y es que el bajón ha venido marcado en buena medida por el sector de la construcción, que ha sido durante tiempo el motor de la economía. Torrelodones forma parte de una comunidad autónoma que de por sí desarrolla riqueza y que se ha convertido en una de las regiones más fuertes de la Unión Europea. Estamos muy situados, pero es cierto que vamos a pasar dos años, 2008 y 2009, con ciertos problemas, aunque yo creo que el nuestro puede ser uno de los municipios que menos sufra esta recesión.
¿Por qué cree que Torrelodones está en buena disposición para afrontar la crisis?
Cuando digo que estamos mejor preparados es porque el problema ya nos venía de antes. En los últimos años ha ido decayendo la construcción como motor económico y por eso hemos tenido que derivar hacia otras vertientes. En la legislatura anterior ya hablé en infinidad de ocasiones de esta circunstancia. Y ahora nos damos cuenta de que estamos consiguiendo lo que pretendíamos, de modo que aquellos ingresos que han dejado de entrar por vía de la construcción han llegado por otra parte. Hemos ido generando poco a poco un entramado en distintos segmentos de la producción, hasta conseguir consolidar esta situación.
¿Contando con estas circunstancias se podrá mantener esa posición de privilegio como cuarto municipio más rico de la región?
Si nos apoyamos en los últimos datos oficiales, lo cierto es que desde que llegué a la Alcaldía, en 2003, cambia el signo. Llevábamos unos años en que nos manteníamos en el sexto puesto, y es a partir de 2004 cuando empezamos a subir disparados, con ingresos procedentes de otros sectores. Y ahora estamos casi igual que el segundo y el tercero, hay muy poca diferencia. Es el resultado de nuestra política económica. También vamos a sentir estos malos momentos, pero la economía de Torrelodones está muy sana y podrá afrontar esta situación.
Supongo que en esta coyuntura encaja la creación de Torrefórum II, un proyecto dirigido principalmente a los empresarios...
Es uno de los pasos vitales para nuestro desarrollo. Si pensamos que una administración puede solucionar por sí sola los problemas de los ciudadanos, y especialmente los económicos, vamos mal. Estoy convencido de que un municipio como el nuestro no se puede desarrollar si no es de la mano de los empresarios. Ellos generan riqueza, puestos de trabajo, comercio, y al fin y al cabo tiran de cualquier economía. Hoy en día creo que el mundo empresarial mira hacia Torrelodones.
Con ese proyecto en marcha, ¿Torrelodones está en condiciones de convertirse en el nuevo punto de referencia empresarial del corredor de la A-6?
Efectivamente, no sólo del corredor de la A-6, sino que hemos apostado por ser uno de los puntos importantes en el desarrollo de la investigación y del progreso en la región de Madrid. Desde aquí se dará ese salto cualitativo, porque Madrid ya está entre los primeros de la Unión Europea, y también en el mundo, y Torrelodones va a estar ahí, porque se ha merecido el puesto que en este momento tiene.
¿Es complicado encontrar ahora nuevas vías de financiación?
Si fuera sólo por lo que puede hacer una Administración local, entonces tendríamos muy limitado el desarrollo. Pero nuestros presupuestos no sólo tiran por los ingresos directos, sino también por los indirectos. Contamos con el apoyo del Gobierno de Esperanza Aguirre, que ha financiado muchas de nuestras inversiones, principalmente a través del PRISMA, y además esto se ha trasladado en confianza de los empresarios. Y lo que es cierto es que cuando quiere hacer grandes infraestructuras, si tiene en cuenta la iniciativa privada, esto ahorra gasto público y genera riqueza y puestos de trabajo, además de ingresos netos para un Ayuntamiento como el nuestro. La iniciativa privada es la que da el espaldarazo a una economía saneada como la que tenemos actualmente. Apenas tenemos deuda viva, porque estamos por debajo del 50 por ciento, cuando la ley permite llegar hasta el 110. y con las medidas que hemos tomado para 2008 estaremos en un 35.
Esa situación se ha trasladado a los presupuestos para 2008. ¿Se puede decir que su principal característica es la austeridad?
Si hablamos de 2008, hemos sido muy cautos. Los presupuestos de este año son de libro. La pena es que la oposición no quiso discutirlos, y no lo hicieron porque no tenían tacha, no hay ningún punto que pudiera haber sido atacado. Se podían haber presentado alternativas, indudablemente, porque hay otras formas de ver ciertas inversiones. Hemos destinado poca cantidad a inversión para que precisamente en un año malo como este no se note la recesión, impidiendo que aumente la deuda. Todo lo contrario, nuestro objetivo es bajarla, para en 2009 y 2010 entrar con más fuerza. Pero esto no significa que no se vaya a invertir y a crear nuevas infraestructuras, porque contamos con el apoyo de la iniciativa privada y la inversión directa de la Comunidad de Madrid. A lo largo de este mes negociaremos el nuevo PRISMA, y seguro que a Torrelodones se le mirará con buenos ojos.
¿Se puede mantener así el mismo nivel de servicios que se prestan a los ciudadanos?
Indudablemente es cada vez más difícil, y lo es porque el servicio es más caro. Aún así, se hacen grandes esfuerzos. Es un equilibrio difícil, pero ahí está nuestro esfuerzo y nuestra imaginación. En el caso del IBI no se ha aumentado el tipo impositivo y la repercusión de la revisión catastral que impone Hacienda la hemos dividido en 10 tramos, aunque eso suponga disminuir los ingresos, pero hemos mejorado la gestión. También hemos bajado el impuesto de vehículos de tracción mecánica, hasta un 75 por ciento, y sin embargo hemos multiplicado por 10 la recaudación, porque con ello hemos hecho una llamada a la matriculación masiva de vehículos y las empresas de alquiler de automóviles están acudiendo cada vez más a Torrelodones.
De cara al año que empieza, ¿cuáles serían las actuaciones más importantes, al margen del nuevo Centro de Servicios Sociales, que ya se visitó la semana semana?
En cuanto a las inversiones para este año, están muy definidas, especialmente con nuestro plan de aparcamientos públicos. Es un déficit que tiene el municipio, pero ya estamos en disposición de que salga adelante. En el caso del parking de RENFE, el próximo pleno ya va el primer paso para ponerlo en marcha. Tenemos el suelo para una primera fase, que tendrá unas 300 plazas, y automáticamente estaremos cerrando la segunda, que incluirá casi 400. Luego nos encontramos con el parking de la calle Real, en el que pleno tras pleno se van dado nuevos pasos. También se aumentarán las plazas en superficie, empezando por la zona del polideportivo, el instituto y los colegios Los Ángeles y Peñalar; allí se van a crear unas 200-250 plazas. Por otra parte, se pondrá en marcha el proyecto de remodelación de la avenida del Pardo y comenzarán las obras en el eje calle Real - Carlos Picabea, semipeatonalizando la zona.
¿Se esperaba que el proyecto del parking de la calle Real fuese a provocar tantos quebraderos de cabeza?
No, en ningún caso. No se puede entender el rechazo a un proyecto tan importante para Torrelodones como es un parking en el centro urbano. En este momento, los comercios de la calle Real se encuentran asfixiados. Si no ayudamos al pequeño comercio facilitando el aparcamiento, entonces lo estaremos hundiendo. Pero ese sector puede tener seguro que mientras yo sea alcalde una de las cosas que haremos es luchar hasta el final para lograr esas mejoras tan importantes, y uno de los casos es el del parking de la calle Real, que ahora mismo es el objetivo de más interés público que puede tener Torrelodones en muchos años.
¿En qué punto se encuentra el proyecto de ampliación del carril bus de la A-6?
Es un tema que todavía está en manos de Fomento. La semana que viene tenemos una reunión en el ministerio, pero lo único que puedo adelantar es que este Ayuntamiento no está de acuerdo con ese proyecto, porque ni siquiera está cercano a la realidad. No tenemos ningún problema con la A-6 para que puedan expropiar a 170 propietarios, para al final tener peores servicios, porque no se solucionan los accesos, y además perjudicar a las empresas situadas en los márgenes de la carretera. No tiene ningún atractivo ni supone ningún beneficio para Torrelodones, así que espero que no salga adelante.