Los aullidos de Lobo Cojo

“Aunque a ustedes les parezca mentira, los Reyes Magos han tenido la gentileza de contestar a mi carta, anunciándome oficiosamente dónde se va a construir el hospital de Collado Villalba, dice Lobo Cojo. Yo no sé si sus majestades han hablado con Esperanza Aguirre, con Güemes, consejero de Sanidad, o con JP, pero lo cierto y verdad es que su ubicación, aunque va a ser bastante polémica, a mí no me ha cogido por sorpresa. Comprendo que ustedes también querrán salir de dudas al respecto, pero yo no se lo voy a decir porque me da la risa. Que lo hagan los políticos, culpables una vez más de otro escarnio medioambiental en un municipio que luce como tarjeta de presentación la masificación generada por toneladas de hormigón y ladrillos; en una ciudad donde sus dirigentes buscan acomodo en sus bien retribuidas poltronas desde donde los árboles de la prepotencia ni siquiera les dejan ver el bosque. Ejemplo de su ceguera o ineptitud en el desempeño del cargo es el frío que pasan a diario decenas de niños en los vestuarios del polideportivo municipal simplemente porque ninguna empresa quiere acudir a arreglar la avería existente en el hilo radiante de la calefacción. ¿Tan pobres estamos, señores ediles?”.