¿Sanidad pública o sanidad privada? El nuevo hospital y los centros de salud de C. Villalba serán privatizados

Despejada, no oficial pero sí oficiosamente, la ubicación del futuro hospital comarcal de Collado Villalba (la noticia protagoniza hoy la primera página de nuestro periódico), y al margen de si ésta es o no la más idónea, les voy a comentar algunos detalles relacionados con dichas instalaciones que hasta ahora, vayan ustedes a saber por qué, se desconocían. Por ejemplo: que el hospital villalbino será privado, igual que los de Carabanchel, Torrejón y Móstoles que, salvo causas de fuerza mayor, se construirán en esta legislatura. Según Arturo Fernández, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), el Ejecutivo madrileño está decidido a dar un paso más en su apuesta por privatizar la gestión de la sanidad pública, cediendo a las empresas adjudicatarias incluso la gestión de los centros de salud que dependerán de los nuevos centros sanitarios, introduciendo como novedad el modelo Alzira, implantado desde hace cinco años por la Generalitat Valenciana. Sin embargo, según han recogido estos días algunos medios informativos de la capital, Sanidad no parece dispuesta a pronunciarse públicamente sobre el modelo de gestión elegido para sus futuros hospitales, entre ellos del de Collado Villalba, aunque el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, no haya negado que el modelo Alzira es uno de sus favoritos “al tratarse de una fórmula que está teniendo mucho éxito”.

Modelo ‘Alzira’
A partir del año 2003, la Comunidad de Madrid decidió acabar con el tabú de la financiación pública en el área de Sanidad, dando entrada al capital privado (así quedó reflejado en los documentos de explotación de los hospitales de Vallecas, Aranjuez, Parla, Coslada, Majadahonda, San Sebastián de los Reyes y Arganda), gestionados por la iniciativa privada, que se hacía cargo de todos los servicios a excepción del personal médico y de enfermería, que continuaban dependiendo de Sanidad, que como contraprestación paga a estas empresas un canon anual por el uso de las instalaciones. Pero el modelo Alzira, aplicable según hemos podido saber al hospital de Collado Villalba, es el modelo calificado como de mayor grado de privatización que admite el marco jurídico español. Su implantación permite a Sanidad desvincularse también de los centros de salud (ambulatorios), cediéndolos a la misma empresa que gestiona el hospital, a la que abona una cantidad superior de dinero por habitante que en los otros modelos de gestión mixta (pública-privada). Al controlar los médicos de familia, la empresa puede regular al detalle el flujo de pruebas diagnósticas y demás actos médicos relacionados con el ingreso en el hospital.

Después de todo esto, la pregunta es de cajón: ¿Sanidad pública o sanidad privada? Un viejo amigo que presumía de progre me solía decir: “La sanidad privada es cara y acorta la vida”. Por el contrario, Gabriel Masfurroll, presidente de United Surgical Partners, grupo hospitalario líder en España, añadía: “La verdadera confrontación entre salud pública y privada debería ser entre lo que es bueno y lo que es malo” Yo no estoy de acuerdo con ninguno de los dos, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de los países europeos que excepcionalmente no cuentan con sanidad privada, ésta suele estar presente como un complemento a lo público. Lo mejor, se dice, es que coexistan estos dos tipos de sanidad, convirtiéndose así en un sistema sanitario eficiente.

Más sobre el hospital
Dejando al margen el viejo debate entre lo público y lo privado y también el que se avecina sobre la idoneidad de la ubicación del nuevo centro hospitalario de Collado Villalba, estoy en disposición de adelantarles (más o menos) algunos datos relacionados con estas instalaciones, cuyo uso será gratuito para todos los usuarios con tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid.

Como les decíamos anteriormente, la explotación del mismo saldrá a concurso y no creo que me arriesgue mucho si les digo que las empresas con más opciones para conseguir la explotación del mismo son la filial española del grupo sueco IDC Caplo, concesionaria del hospital Infanta Elena de Valdemoro, Adeslas o Sanitas que, al menos hasta el momento, suelen estar presentes en todos estos saraos. Las características de este tipo de hospitales de zona o comarcales, dotados de alrededor de 200 camas individuales, demandan una superficie de terreno de alrededor de 80.000 metros cuadrados, cifra imprescindible para poder alcanzar 45.000 metros de construcción, un aparcamiento de 5.000 a 6.000 plazas y los correspondientes accesos. La inversión de la empresa concesionaria puede superar perfectamente los 140 millones de euros, cantidad que deberán ir amortizando en los 30 ó 40 años de explotación de estas instalaciones por medio de los casi 500 euros por habitante/año que percibirán de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Bien, creo que a partir de aquí cada uno debe sacar sus propias conclusiones.