El entorno de San Bernabé

La actuación integral en el entorno de la escurialense iglesia de San Bernabé, del que informamos en la página 13 de esta edición de El Faro del Guadarrama, está llamada a convertirse en una de las actuaciones estrella del Equipo de Gobierno presidido por Antonio Vicente (PP) a lo largo de esta legislatura. Se trata, según explicó el edil de Urbanismo, Ignacio González Velayos, de rehabilitar las fachadas de las viviendas, adoquinar la zona y también de construir un parking subterráneo de unas 250 plazas sobre el que se crearía una gran plaza pública. De este modo se recuperaría una zona actualmente bastante degradada (el solar situado en uno de los laterales del templo, utilizado en ocasiones durante las fiestas patronales) y que así se pondría en valor, realzando la importancia arquitectónico de la iglesia -obra de Francisco de Mora, el discípulo más aventajado de Juan de Herrera-, que sin duda está entre las más destacadas de la comarca. A esto hay que unir el proyecto en marcha para rehabilitar el interior del edificio, cuya imagen está seriamente afectada por numerosas humedades, y también la mejora del paseo que parte desde la Cruz de la Horca, que todavía tendrá que esperar un tiempo hasta que la M-600 pase a titularidad municipal en este tramo.

Con todo ello, y siempre con máximo respeto al patrimonio histórico, se conseguiría realzar un entorno con gran potencial turístico (uno de los grandes pilares de El Escorial desde este punto de vista, junto a la Casita y el Monasterio de Prestado; capítulo aparte merecería La Granjilla) y que sólo con un plan integral de este calado puede ser aprovechado como se merece, después de muchos años en un injusto segundo plano. El proyecto deberá ser cuidadoso y en él se deberá tener en cuenta hasta el más mínimo detalle si se quiere actuar con acierto (algo que no acabó de ocurrir en la remodelación del paseo del Álamo, entre El Escorial y San Lorenzo), pero sin duda es necesario.