El plan de movilidad, un proyecto muy necesario

Lo que parece claro es que el proyecto que está redactando la empresa Indra es necesario para una ciudad como Collado Villalba, que con 60.000 vecinos y miles de visitantes diarios se ha convertido en la “capital de los atascos diarios”, tal como señalaba uno de nuestros lectores. Y es que vías como la calle Real, Batalla de Bailén, Rafael Alberti, Julio Ruiz de Alda, Ruiz de Alarcón, la carretera de la Granja, la de Moralzarzal o las principales del Polígono Industrial (Azuela y Escofina), resultan un auténtico calvario en las horas punta. El trayecto comprendido entre la Estación de ferrocarril y el Ayuntamiento (Villalba Pueblo), que con un tráfico normal se recorre en 10 minutos, puede llegar a alcanzar más de 40. Sin embargo, la situación fue todavía peor hace sólo unos meses, cuando Batalla de Bailén y Honorio Lozano estuvieron cerradas al tráfico.

Otro caso significativo es de la antigua carretera de la Coruña (avenida de Juan Carlos I), una vía de entrada y salida por la que también circulan numerosos autobuses interurbanos, lo que conlleva a que el tráfico se incremente exponencialmente, de modo que este punto es sin duda uno de los que más atención demandan en esta actuación diseñada por el Ejecutivo. El Plan de Movilidad se estructura en seis apartados: el transporte colectivo, circulación, aparcamientos, distribución urbana de mercancías, seguridad vial y peatones y ciclistas. Este último apartado ha provocado sorpresa entre los usuarios de la bicicleta. Pese a que cuando el PSOE gobernó en coalición con Izquierda Unida (1999-2003) se destinaron varias partidas presupuestarias para la creación y adecuación de carriles bici, hoy en día están prácticamente desaparecidos o descuidados, como ocurre con el de Los Valles. Hay que señalar que el PGOU contemplaba una red de carriles bici en todo el municipio.

Según fuentes municipales, la empresa está desarrollando un trabajo de campo, mediante encuestas, observación directa y toma de datos, para ofrecer un adecuado diagnóstico de la situación. “Además se está realizando un inventario viario y se están confeccionando propuestas y alternativas a través de sistemas de simulaciones informáticas”, indican fuentes municipales. Pese al esfuerzo, el problema de Villalba no solo se encuentra en una pésima distribución del tráfico, sino en su propia fisionomía, con calles excesivamente estrechas. Un buen ejemplo es el barrio de El Gorronal, donde las vías no admiten doble sentido de la circulación.