Antonio Joao Ferreira: “Lo que hace falta es valor”

Uno de los valores novilleriles más sólidos de esta temporada ha sido Antonio Joao Ferreira. Un novillero de ascendencia portuguesa pero forjado y hecho en España y Francia. En el país galo es el novillero con más cartel del momento y ha triunfado con fuerza en varios cosos donde sale un utrero muy amplío, ante una afición exigente pero justa. En España también se ha ganado un hueco a base de jugársela cada tarde con mucho valor y con un concepto asentado, poderoso y de manos bajas. Ferreira dio esta temporada una vuelta al ruedo en Las Ventas y fue proclamado como el mejor novillero en la última feria de novilladas de importancia de España, la de Guadarrama. Una redonda actuación ante un novillo del Puerto de San Lorenzo que no coronó debidamente con el uso de los aceros. Este es el talón de aquiles del luso, ya que por este motivo ha dejado de puntuar en muchos sitios y de sumar orejas. Además, se ha prodigado mucho por plazas de esta zona donde ha triunfado y siempre ha dado la cara. Un inoportuno percance a mediados de septiembre le dejó sin ir a cosos como Moralzarzal.

El novillero, que está apoderado por Michel Bertrand y el matador de toros Richard Milliam, es una de las promesas más a tener en cuenta de cara a 2008.

Supongo que el triunfo de Guadarrama creo que sería importante para ti. Una feria por donde pasaron todos los novilleros importantes de la temporada y donde conquistaste el premio como el mejor del ciclo...

Estoy muy contento y me ha dado mucha moral. Con mucho esfuerzo conseguimos llevarnos el premio. La novillada tuvo que torear, pero a mí me tocó un segundo utrero del Puerto de San Lorenzo que tuvo mucha calidad y al que había que hacerle las cosas muy bien. Lo entendí, lo llevé muy largo, como me gusta a mí. Con la mano izquierda me sentí muy a gusto y pude hacer disfrutar a los aficionados de una faena muy importante. Fue una pena que fallara con la espada dos veces. Hubiera podido cortar otra oreja más con mucha fuerza, pero se quedó en una.

Si tuvieras que quedarte con una actuación de los 21 paseíllos que has hecho en esta temporada, ¿cuál sería?
La verdad que la tarde de Guadarrama. Ese novillo fue bueno, pero yo me sentí muy bien y creo que fuimos al encuentro los dos. Ha sido el día que más he podido disfrutar. También en Las Ventas el 2 de septiembre me encontré muy a gusto, aunque a la novillada de Madrazo, que fue noble, le faltó esa emoción necesaria que gusta al público de Madrid.

De todas formas, conseguiste dar una vuelta al ruedo y si no fallas con el descabello la oreja hubiera sido tuya sin discusión.

Tuvo su importancia, pero es mejor que sea con las orejas en la mano. Es una pena porque desde siempre mi punto flojo ha sido la espada y en Madrid volvió a ocurrir.
¿Qué es lo mejor de 2007?
Haber podido estar en dos ocasiones en una plaza tan importante como Madrid. Y mantener el nivel tan importante mostrado el año anterior en varias plazas de Francia, así como meter la cabeza en ferias de novilladas de España.

Hablando de Francia, allí tienes un gran cartel y si se torea es porque el torero se lo gana...

En Francia la verdad es que tengo mi cartelito. Desde novillero sin caballos comencé a torear ahí. Me apoderan dos franceses como el maestro Richard Milliam y Michel Bertrand, que están trabajando mucho, y me encanta la afición francesa, que ha significado mucho para mí. Se lidian novilladas fuertes y hay que estar preparado y querer ser torero. He tenido actuaciones muy buenas este año en Toulouse, Capiuxt o Carcassone.

Sin embrago, no hay que olvidar tú eres de Portugal, por lo que imagino que serás una de las promesas más firmes del país vecino.

El año pasado me dieron el premio al mejor novillero de la temporada en Lisboa y hace unos días me han llamado para recoger dos trofeos más al mejor del año. Hubo toreros importantes en Portugal y yo quiero ser uno de ellos.

Volviendo a España, otra tarde en la que saliste a hombros en la Sierra fue en Navacerrada, donde se te vio a un gran nivel...

R: Estoy muy satisfecho de esa tarde. La novillada de Montealto recuerdo que fue muy buena. Además, dos días antes había toreado en Hoyo de Manzanares una novillada complicada de Mercedes Figueroa que me cogió de fea manera y me quitó sitio. Por eso la de Navacerrada me hizo recobrar esa confianza y la seguridad, porque disfruté como me gusta, sobre todo con mi segundo novillo, al que le corté las dos orejas.

La pena fue la cornada que te da un novillo en Casarrubios del Monte el 14 de septiembre, que te hace perder fechas cuando precisamente estabas en un gran momento...

Me pegó la cornadita muy a destiempo, porque estaba consiguiendo muy buen ritmo a esas alturas del año y me frenó. Además, perdí varias novilladas buenas como la feria de Moralzarzal, que me hacia mucha ilusión.

Una de tus armas es el valor y las ganas de ser torero, pero ¿cómo es tu concepto?
Yo creo que en el toreo lo que hace falta es el valor. Tener mucho. Y mucha capacidad. Luego me gusta torear asentado, encajado de riñones, con temple y hacer las cosas bien con las manos muy bajas cuando los novillos se prestan a ello. Eso es lo que quiero. Lo que más me preocupa es la evolución, no quedarme estancado.

Para el próximo año, ¿cómo te planteas la temporada?
Me gustaría tomar la alternativa. Todavía no sé dónde, pero lo tenemos pensado. Si me preguntas te diré que en Francia o en España, pero si es aquí mucho mejor. Estoy en un gran momento.

Para terminar, ¿qué borrarías de esta temporada?
La espada, que me ha privado de muchos éxitos, al igual que el año anterior. En Francia hubo un momento que mataba muy bien, pero luego se me pasó y era otra vez lo mismo. Si no firmas bien al final es como si no hicieras nada.