La participación en la vida política

Resulta cuanto menos sorprendente la aprobación (a propuesta del PSOE y con el apoyo del PP) del nuevo Reglamento Orgánico Municipal de Collado Villalba. Y no porque no sea necesario regular el funcionamiento de la vida política, sino porque incluye algunas medidas que se contradicen con lo que cabe esperar de un Gobierno progresista. Llama la atención el hecho de que los plenos pasen al horario de mañana y todavía más que se limite el número de preguntas orales que podrán formular los ediles de la oposición, una cuestión que afecta especialmente a los grupos minoritarios (IU y ADEI), que han tardado poco en poner el grito en el cielo ante esta iniciativa. Desde luego que hay cuestiones positivas (principalmente las relativas a la dedicación y recursos materiales y económicos) y también queda claro que conviene ordenar el funcionamiento de los plenos, pero esto no debe significar necesariamente poner límites precisamente a la actividad de los miembros de la Corporación, que en definitiva son representantes de los ciudadanos y que tienen la misma legitimidad desde la minoría como desde una posición de mayoría, por muy abrumadora que ésta pueda ser (22 de 25 concejales en este caso).