Mansedumbre por doquier en la penúltima de Las Ventas

Escasa historia tuvo el penúltimo festejo de la temporada en la plaza de Las Ventas de Madrid, celebrado el pasado domingo 21 de octubre, con una tarde de muy agradable temperatura. La novillada prevista con el hierro de los Herederos de Miguel Zaballos cumplió con el guión previsto: una mansada sin paliativos. Si la pasada semana nos congratulábamos en estas mismas páginas del éxito de la novillada de Joaquín Moreno de Silva lidiada el domingo 14, en esta ocasión no podemos decir lo mismo.

No es por hacer leña del árbol caído, pero esto es algo que a priori se podía barruntar. En Collado Villalba el empresario compró tres años seguiditos novilladas de este hierro, muy posiblemente a muy buen precio. La historia del paso de Zaballos por Villalba lo resumíamos la pasada semana por encima: una novillada buena un año, una moruchada el siguiente, con dos novillos condenados a banderillas negras, y un tercero con otra moruchada y un novillo pregonado fogueado. Desde luego que con esos resultados nos temíamos lo peor en Madrid, aunque la esperanza y la afición de sus propietarios nos hacía mantener un hilo de cierta ilusión. Pero no, la cosa no falló y se cumplió lo esperado. Es verdad que dentro del deslucimiento de la novillada, no sacó el gran peligro de aquellas que veíamos por Villalba. Pero sí hubo mansedumbre por doquier, una falta de casta en toda regla y, para recordar hitos del pasado, el sexto utrero de la tarde, hubo de ser condenado a banderillas negras. Desde luego que el festejo tuvo connotaciones de no ser muy normal. En cuarto lugar salió un sobrero con el hierro de “El Pizarral”, un mansurrón de libro, que también hubo de ser condenado a banderillas negras.

Pero de lo que no quisiera olvidarme es de lo bien que estuvieron los tres chavales. Nos referimos a Óscar Sanz, que se presentaba en Madrid, Javier Bernal, que hizo lo mejor, y José Caraballo. Los tres se ganaron una nueva oportunidad con una novillada de otro modo y los tres tuvieron la plena actitud de triunfar a toda costa. Luego unos estuvieron mejor que otros, pero todos estuvieron como tíos ante un encierro ayuno de todo.

Bernal estuvo a un gran nivel. Para empezar sufrió una voltereta espectacular mientras hacía un quite por gaoneras ceñidísimo. A su primero trató de torearlo como si fuera bueno, mostrándose muy firme y sin aspavientos.

Con el quinto consiguió dar una vuelta al ruedo de ley, y si no paseó la oreja fue por el tremendo bajonazo con que pasaportó a su oponente. Este fue el novillo más potable del encierro. No tenía clase alguna, pero iba y venía con nobleza Bernal le pulsó y al natural le toreó muy bien. Tiró de las embestidas, siempre de frente y con buen concepto y los naturales salieron muy conseguidos, logrando emocionar al público. Con la derecha, el utrero ya fue otra cosa. Fue una pena el feo bajonazo.
Óscar Sanz dejó apuntes con su primero. Un ejemplar descastadísimo con el que tuvo momentos de gustarse y de querer hacer las cosas bien. Con la espada anduvo desatinado. El sobrero de “El Pizarral” fue imposible y Sanz abrevió.

José Caraballo se impuso al sexto, un novillo violento y agresivo, condenado a banderillas negras. Caraballo apostó mediada la faena en un toma y daca de mucho riesgo. Sólo fue ovacionado por el mal uso de la espada. Su primero fue muy deslucido y el novillero lo intentó.

Parte facultativo: Vicente Pinazo sufrió una herida en el muslo derecho de 20 centímetros que produce destrozos en músculo cuádriceps y contusiona arteria femoral. Contusión muñeca derecha. Pronostico menos grave.

Incidencias: El banderillero David Adalid se desmonteró dos veces en una tarde importante para él. Puso cuatro sensacionales pares a los dos novillos de banderillas negras.

Este domingo 28 de octubre en Las Ventas
Cierre de temporada con novillada
Este domingo, 28 de octubre, se echa el telón a la temporada en la plaza de Las Ventas con una novillada picada. Por otro lado, este festejo que pone el broche al año taurino venteño no estaba contemplado en un principio. Sin embargo, la empresa Taurodelta, se ha visto obligado a programarle debido a que el 19 de marzo no fue festivo y estaban obligados por pliego a ofrecerle.

Lo normal es que el penúltimo domingo de octubre finalice la temporada en Madrid, pero este año los aficionados tienen la gratificación de contar con un festejo más Se anuncia un hierro que ha lidiado en los dos últimos años dos buenas novilladas en Madrid; nos referimos a la Montes de Oca (antes José Luis Sánchez y Sánchez). La terna está compuesta por Andrés González, Daniel Martín (ganador del Galápago de Oro en Galapagar) y José Miguel Berbetoros “El Vitoriano”.

Por fortuna, el tiempo parece que va a acompañar y la empresa no va tener la excusa como el pasado año en los últimos festejos de suspender con cuatro gotas. El comienzo es a las 17.00 horas.