Educación, ¿pública y de calidad?

El pasado 12 de septiembre comenzaron las clases en el colegio de Collado Mediano. Este centro pasó a la historia de la Asamblea de Madrid porque una diputada socialista hizo el pasado mes de febrero unas preguntas sobre las carencias que tenía y tiene, respondiendo don Javier Restán, director general de Centros Docentes, que se comprometía a que a principios de septiembre éstas quedarían resueltas; es decir, se construirían las nuevas aulas en el terreno que ocupaban las antiguas casas de los profesores, se mejoraría el comedor y se eliminarían los módulos prefabricados, porque, según sus palabras “ya no harían falta”.

Como dije anteriormente, el 12 de septiembre empezaron las clases y nada de esto se ha hecho; por lo tanto, el señor Restán mintió y lo que tenemos ahora es una bonita parcela en el colegio llena de cascotes con vallas de obra, además de seguir con los módulos prefabricados. Es decir, que no se ha hecho nada. Bueno, algo se ha hecho: se han puesto tres canastas de baloncesto.

Me da pena ver la desidia con la que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, trata todo aquello que tiene que ver con la educación pública, y le pediría que le dijera al señor Restán que a los niños se les enseña desde pequeños que es feo mentir.