La privatización de la Escuela de Música enciende los ánimos en El Escorial

La Escuela Municipal de Música se ha convertido en el primer gran tema del nuevo curso político en El Escorial, después de que el Partido Popular anunciase su intención de ceder la gestión a una empresa privada, decisión que ya ha provocado fuertes críticas de la oposición y ante la que se ha organizado una campaña de recogida de firmas pidiendo que se mantenga el actual proyecto.

La concejala de Cultura, Vanesa Herranz, ofreció el miércoles una rueda de prensa en la que explicó que desde que el Ejecutivo accedió a la Alcaldía se han analizado los informes de intervención, tesorería y secretaría, concluyendo que la situación de la escuela “nada tiene que ver con la imagen que proyectaba de la misma el anterior edil de Cultura”. Como ya expusieron desde el Equipo de Gobierno en el pleno celebrado la pasada semana, del que dimos cuenta el viernes 7 de septiembre en El Faro del Guadarrama, facturas con irregularidades, problemas en el préstamo de instrumentos, falta de uniformidad en los salarios y las modificaciones presupuestarias que en los últimos años afectaron a áreas como Comercio, Juventud y Deportes son algunos de los argumentos esgrimidos por el PP para justificar el cambio a la gestión privada.
“No había ninguna fiscalización de los gastos”, señaló Vanesa Herranz, que estimó en 311.000 euros (a los que hay sumar folletos, material, instrumentos y otros gastos) el coste anual de la escuela, añadiendo que, una vez analizada la situación, el Ejecutivo concluyó que lo mejor era continuar la línea del proyecto educativo (“ha funcionado”, insistió), pero cambiando la gestión, si bien desde el Partido Popular eluden hablar de privatización, señalando que la recaudación será municipal y que también será el Ayuntamiento el que fije los precios y conceda las becas, además de llevar a cabo una labor de control.

En cuanto al equipo docente, la edil explicó que la empresa que entre tendrá la obligación de continuar con el personal laboral eventual que tiene contrato hasta terminar el año, indicando en este sentido que no entiende “por qué los contratados fueron seis y no más”. En cuanto a los 11 profesionales que emitían facturas al Ayuntamiento, Herranz dijo que el Ayuntamiento puede “recomendar y proponer” que continúen, pero en ningún caso “obligar” a la empresa.

Imposible seguir así
“Tal y como estaba organizada la escuela era imposible seguir”, añadió luego la portavoz del Ejecutivo, Concepción Vicente, que recordó igualmente que el centro se creó en 1997, cuando el área de Cultura estaba en manos del ex edil popular Alfonso Bosch.

En cuanto a la posibilidad de que el Ayuntamiento hubiese continuado con la gestión directa, Herranz aseguró que era más fácil hacerlo a través de una empresa, puesto que “no hay ningún técnico formado para esta actividad”. Finalmente, la edil señaló que prueba de que el Equipo de Gobierno quiere mantener este proyecto es que el 9 de julio el alcalde, Antonio Vicente, negoció con la consejera de Educación, Lucía Figar, el actual convenio regulador de la escuela.

Precisamente hoy acaba el plazo para presentar las ofertas, que se analizarán durante la próxima semana, procediéndose en breve a la adjudicación, de modo que el curso pueda comenzar con normalidad el 1 de octubre.

Cifras y criterios
Y mientras el Partido Popular avanza en la privatización de la gestión, el ex concejal de Cultura, José Manuel Fernández Fau, defiende la que fue su gran apuesta durante la pasada legislatura: “Las cifras que heredamos eran seis profesores para siete especialidades, 47 alumnos, dos instrumentos, ninguna actividad complementaria y ninguna agrupación”. “En junio de 2007”, continúa, “las cifras eran 17 profesores, 35 especialidades y 513 alumnos de pago, más otros 200 vecinos que participan en coros y orquestas afines, 12 agrupaciones musicales y un nuevo edificio, ya en construcción, que se convertirá en la sede de la Escuela de Música y Danza”.

Fernández Fau indica que los argumentos utilizados por el PP “se caen por su propio peso, si no es que los criterios de calidad se cambien a otros puramente mercantiles de la cultura como negocio y búsqueda de resultados económicos en lugar de formativos”. El concejal del Foro Progresista defiende también el “éxito” en cuanto a la gestión económica, señalando que se han optimizado los recursos, acusando finalmente a los populares de contaminar a la opinión pública “a base de descalificación con mentiras, difamación y promesas populistas demagógicas”.

En cuanto a las críticas del PP, Fernández Fau admite que un informe de intervención hablaba de la “idoneidad de contratar laboralmente para reducir el número de profesionales”, algo que asegura que ya se estaba corrigiendo y que no se hizo antes debido al “galopante déficit heredado”. Respecto a las facturas sin registrar, el concejal señala que “es un problema interno de la intervención municipal”. Finalmente, Fernández Fau se pregunta si las privatizaciones se van a extender a otras áreas municipales, como el Centro Cultura, el polideportivo o el servicio de limpieza.

Una vía de diálogo
También UGT se ha unido a las críticas al Ejecutivo, pidiendo al alcalde que paralice este proceso y “abra una vía de diálogo que termine con el compromiso de llevar a cabo los correspondientes procesos de consolidación de empleo”. El sindicato considera además que se incumple el actual convenio colectivo, ya que en el artículo 13 se establece que el Equipo de Gobierno “se compromete a la no privatización de ninguna de los servicios u organismos autónomos municipales”, a “adecuar su estructura a las nuevas circunstancias” en caso de que sea necesario cambiar el modelo de gestión, y a dar la posibilidad a los trabajadores afectados de elegir entre continuar en el Ayuntamiento -“realizando funciones similares o de otra naturaleza”- o pasar a la empresa privada. Ninguno de estos tres puntos, concluye UGT, se ha cumplido.

Mañana, sábado, a las 11-00 horas, habrá un concierto protesta de varios alumnos y profesores en la plaza del Ayuntamiento.