‘Máquina’ arrasa en el Festival de Cortometrajes

La segunda edición del Festival de Cortometrajes de San Lorenzo de El Escorial, Átalo en Corto (AeC), acabó el domingo con un claro triunfador: Máquina, el trabajo de Gabe Ibáñez, que relata en 15 minutos la transformación de una chica que descubre, a través del dolor y el desconcierto, su nueva naturaleza y encuentra el camino para alcanzar la armonía perdida. Una historia grabada en México con estética del terror psicológico japonés, algo de gore, toques de animación y música de Ibon Errazkin. No acabaron aquí los premios para este corto, ya que Gabe Ibáñez se llevó el galardón al mejor realizador y la actriz protagonista, la mexicana Iazua Larios (también figura en el reparto de Apocalypto, la última película de Mel Gibson), el reconocimiento a la mejor actriz. Cabe destacar en este sentido que Máquina ya ha recibido otros importantes premios, como el del jurado en el Festival Internacional de Clermont-Ferrand, uno de los más importantes a nivel de cortometrajes.

El premio del público (otorgado por el Ayuntamiento de San Lorenzo) fue para Vestido nuevo, de Sergi Pérez, un corto sobre la tolerancia, con la escuela como telón de fondo y la ingenuidad-maldad infantil en el núcleo del relato.

El galardón al mejor vídeoclip fue para Radio, de Tania Verduz y Adrián P. D., que llevaron a imágenes el tema de Catpeople, uno de los grupos más pujantes de la música independiente española. El premio al mejor realizador en este apartado también fue para ellos, compartiéndolo con Henry Gates por Números al infinito.

Como mejor guión fue galardonado Temporada 92-93, de Alejandro Marzeo. El premio a la interpretación femenina fue compartido para la mencionada Iazua Larios y Ana Rayos, ésta por su papel en Padam... Como mejor cortometraje de animación fue distinguido Zinqüenta, de Andy Garnica, de Andy Garnica; el mejor baratometraje fue para Amigos de Jesús, de Antonio Muñoz, y el de la productora Monfort al mejor cortometraje para Juego, de Ione Hernández, un corto en donde el mundo infantil se mezcla con el de los adultos, en un recorrido por la vida de dos hermanos.

Finalmente, la mención especial del festival fue para Droomtijd, del belga Tom Van Avermaet, que el pasado jueves presentó en San Lorenzo un trabajo obsesivo, oscuro e industrial, con el tiempo y los sueños como protagonistas.