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Pinar gustó mucho en su presentación en Madrid (Foto: www.las-ventas.com) |
Grato debut de Rubén Pinar, que pierde con la espada un gran éxito
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El novillero Rubén Pinar causó una gratísima impresión en la segunda novillada clasificatoria nocturna celebrada en la plaza de Las Ventas de Madrid el pasado domingo 8 de julio. El novillero manchego, que hacía su presentación en esta plaza, estuvo a punto de cortar dos o tres orejas y salir a hombros por la Puerta Grande, pero su falta de acierto con la espada se lo impidió.
Pinar, que venía precedido de cortar tres orejas días antes en la Feria de Pamplona, se reivindicó como uno de los novilleros de mayor proyección del momento. Enfrente tuvo una novillada con el hierro serrano de Carmen Segovia muy potable para los toreros, sobre todo los tres primeros novillos del festejo. La presentación de la novillada fue muy escasa. Varios novillos tuvieron una presencia y una cara muy justita para la primera plaza de toros del mundo. Aunque el público que asiste a estas novilladas de julio es mucho más condescendiente y generoso que el que acude el resto de la temporada, el ganado debe seguir estando en consonancia a la categoría del coso venteño.
Pero, como decíamos, al torero de Albacete Rubén Pinar se le vio muy fresco y lúcido de ideas, y recuerda en parte a los espectaculares inicios como novillero de “El Juli”. Muy variado y queriendo mucho en su primer novillo, un ejemplar de Carmen Segovia boyante, alegre y codicioso, al que el chaval le hizo una labor importante. Muy dispuesto en los tres tercios, manejó el capote con prestancia, banderilleó con acierto y muleteó con aplomo y seguridad. El de Albacete entendió muy bien a su oponente, le dio su distancia y le toreó con mucho temple sobre ambas manos. Llegó mucho a los tendidos y de no ser por el mal uso de la espada las orejas hubieran ido a sus manos.
El quinto sin embargo fue un novillo mucho más exigente y serio, que salió como sobrero con la divisa de Villamarta. En este novillo se vio la otra cara del toreo de Pinar; es decir, que con el novillo encastado tiene valor y no se arruga en ningún momento. El animal se movió mucho, con los problemas de quedarse debajo y de no terminar de romper. Una labor muy capaz que le hubiera valido una oreja de no ser por el acero.
Un trofeo para Oliva Soto
Sí paseó la oreja del cuarto Oliva Soto, de forma muy generosa y fácil. Fue un novillo de Segovia sosito, noble y manso. El sevillano le toreó de forma muy ligera e imprimió mucha velocidad a su quehacer. Unas ajustadas manoletinas y una estocada baja y efectiva dieron paso a una concesión de oreja que en otro momento y con otro público más exigente jamás se hubiera conseguido. En su primero, otro de los potables astados de la divisa de Moralzarzal, Oliva Soto estuvo por debajo y no se entendió correctamente, escuchando hasta dos avisos por su demora con el verduguillo.
Sandra Moscoso fue la que peor suerte corrió en el sorteo, aunque la joven de Jerez pasó por Madrid de puntillas. Con su manejable primer novillo no terminó de confiarse, mientras que el último fue el más deslucido y parado del festejo y Moscoso no se dio la mínima coba y decidió abreviar.
Festejo del domingo.
El ciclo de novilladas de promoción prosigue este domingo para tratar de seguir buscando los tres novilleros que actuarán en la novillada final del domingo 29 de julio con utreros de Guadaira. Para esta jornada se anuncian novillos de “Torreherberos” para Abel Valls, Diego Lleonart y Manuel Ocaña “El Sombrerero”. La novillada comenzará a las ocho y media de la tarde.