El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, perteneciente al Área de Cultura, Turismo y Deporte, será el escenario del estreno de La luz de un lago, una performance creada por la compañía El Conde de Torrefiel. Este evento se llevará a cabo del 23 al 26 de enero y se presenta como un viaje sensorial que invita al espectador a explorar las complejidades de la percepción visual en un mundo saturado de imágenes.
La narrativa gira en torno a la producción cinematográfica homónima y sigue las historias entrelazadas de tres personajes: una niña, un mendigo y una bailarina. Estos protagonistas enfrentan la pérdida gradual de la visión, lo que provoca una reflexión sobre la ceguera simbólica generada por el exceso de estímulos visuales.
Una propuesta escenográfica innovadora
El montaje destaca por su enfoque plástico, utilizando materiales orgánicos y un diseño escenográfico vanguardista, desarrollado en colaboración con La cuarta piel. Este colectivo alicantino está compuesto por arquitectos, escritores, ceramistas, joyeros y artistas que promueven prácticas participativas en el cuidado del entorno. Con una combinación de proyecciones, sonidos envolventes y una narrativa no lineal, la puesta en escena desafía los límites del lenguaje y las convenciones teatrales.
La obra utiliza la ceguera como metáfora del colapso ocasionado por los espejismos y las alucinaciones provocadas por el exceso visual. Elementos como texto proyectado, voces en off y un meticuloso trabajo sonoro contribuyen a construir una imagen poderosa que resulta difícil de alcanzar en un mundo lleno de desenfoques.
Sobre El Conde de Torrefiel
El Conde de Torrefiel, fundado en 2010 por los dramaturgos Tanya Beyeler y Pablo Gisbert, ha sido reconocido por su innovadora aproximación a las artes escénicas. Gisbert, originario de Ontinyent (València), estudió dramaturgia en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y en l’Institut del Teatre de Barcelona. Su trayectoria incluye el accésit al Premio Marqués de Bradomín en 2011 y el Premio Sebastià Guasch en 2013 por su labor dentro de la compañía La Veronal.
Junto a Beyeler, Gisbert ha creado obras que oscilan entre literatura, artes plásticas y movimiento coreográfico, participando en festivales tanto en España como en Europa y Latinoamérica. En su anterior pieza Una imagen interior, ya exploraron el concepto de realidad mediante la presentación de cuerpos, materiales y palabras que apelaban a la imaginación del espectador. Según los creadores, “cuando se habla de realidad, se habla de ficción; si hablamos de imaginación, hablamos de imágenes. Y estas imágenes están al principio del proceso que lleva a La luz de un lago. La profusa maraña visual nos envuelve hasta volvernos ciegos.”
Preguntas sobre la noticia
¿Qué es 'La luz de un lago'?
'La luz de un lago' es una performance a cargo de la compañía El Conde de Torrefiel, que se presenta como un viaje sensorial para explorar las complejidades de la percepción visual.
¿Cuándo se estrena la obra?
El estreno de 'La luz de un lago' tendrá lugar del 23 al 26 de enero en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque.
¿Cuál es la trama de la performance?
La trama gira en torno a la realización de una película del mismo nombre, siguiendo las historias entrelazadas de tres personajes: una niña, un mendigo y una bailarina, quienes enfrentan la pérdida gradual de la visión.
¿Qué temas aborda la obra?
La obra plantea una reflexión sobre la ceguera simbólica provocada por la sobreabundancia de estímulos visuales y utiliza la ceguera como metáfora del colapso provocado por los espejismos y alucinaciones que surgen al ver demasiado.
¿Quiénes son los creadores de El Conde de Torrefiel?
El Conde de Torrefiel fue creado en 2010 por los dramaturgos Tanya Beyeler y Pablo Gisbert, quienes han trabajado en diversas disciplinas artísticas y han participado en festivales internacionales.