El alcalde renuncia a su polémica subida de sueldo

Tras el revuelo mediático suscitado por el incremento salarial de los cargos públicos del Ayuntamiento de Torrelodones, cuya principal consecuencia era que el alcalde, Carlos Galbeño, pasaría a ser el segundo regidor mejor pagado de España, sólo superado por el de Barcelona, la decisión de congelar las retribuciones, manteniendo los mismos sueldos que en la anterior legislatura, ha devuelto las aguas a su cauce. De este modo, el primer edil mantendrá su sueldo de 67.000 euros, lejos de los 91.000 que establecía el citado incremento, que fue duramente cuestionado por PSOE y Vecinos por Torrelodones y que desde el Ejecutivo fue defendido argumentando que se realizaba en virtud de un acuerdo de todos los grupos en la campaña electoral de 2003.

El lunes, el alcalde de Torrelodones explicó que la confianza otorgada por los ciudadanos le ha llevado “a la conclusión de no permitir que una polémica, aun basada en falsas comparativas y artificialmente impulsada por una determinada fuerza política, se convierta en un debate público que pueda ofrecer una imagen absolutamente equivocada de los motivos que, en su día, me hicieron entrar en política”.

En un comunicado, Galbeño recordó que es funcionario desde hace 42 años y alcalde desde hace cuatro. “El único objetivo que ha presidido mi carrera profesional siempre ha sido la del servicio público y mi máxima compensación el poder servir a Torrelodones y a sus vecinos”, y añadió que su única aspiración política ha sido “cumplir un proyecto de ocho años por el que recibí la confianza de los ciudadanos en 2003 y 2007. Ya anuncié mi intención de permanecer sólo dos legislaturas en el cargo, y hoy renuevo el compromiso”.

Finalmente, el alcalde dijo ser sensible a la opinión de los ciudadanos, “y creo que es obligación de todos los que nos dedicamos al servicio público intentar dignificar la política y evitar cualquier sombra de duda sobre nuestras actuaciones. Si para lograrlo hemos de renunciar a la subida acordada el pasado 21 de junio en el pleno, no tendremos ningún reparo en hacerlo, congelando las retribuciones de los cargos públicos en esta legislatura”, y mostró su esperanza en que el resto de partidos políticos secunden esta decisión.

Por otra parte, hay que señalar que el partido Vecinos por Torrelodones, uno de los más críticos con el incremento salarial, informó horas antes de este comunicado que renunciaba al aumento establecido para su formación y su portavoz, Elena Biurrun. “Lo que dignifica a los políticos no es la cuantía de su sueldo, sino el fruto de su trabajo”, señalaron.