Más Madrid ya advirtió, cuando Ayuso y Almeida anunciaron la llegada del Gran Premio de Fórmula 1 a IFEMA, que vigilaría para evitar un ‘pelotazo’ como el provocado por una iniciativa similar en Valencia una década antes. Tal y como adelanta ElDiario.es, el grupo municipal liderado por Rita Maestre en el Ayuntamiento de la capital ha presentado alegaciones al Plan Especial tramitado por el Gobierno de Almeida para modificar los usos urbanísticos y reordenar una de las parcelas afectadas. Como denuncia el concejal José Luis Nieto, portavoz de Urbanismo, el PP “quiere cambiar el planeamiento urbano de IFEMA con sorprendente celeridad y en pleno verano, por la puerta de atrás: tramitando a toda prisa este plan para evitar que se evalúe el impacto ambiental”.
La clave para burlar el impacto ambiental está, apunta Nieto, en que Almeida “pretende hacer pasar por un uso temporal el circuito que acogerá la competición durante diez años y que exige una reforma de arriba abajo de las instalaciones”. Las alegaciones formuladas por Más Madrid desmontan la creación de una nueva categoría, nunca antes vista en el planeamiento de la ciudad, que combina sobre el mismo espacio el uso temporal de zona ajardinada y red vial. Es decir, “con objeto de que durante la celebración de las carreras pueda dejarse el espacio libre de obstáculos” el ajardinamiento será temporal, mediante “plantaciones que puedan ser trasladables mediante elementos como macetones, jardineras, etc”. Esta condición de temporalidad es en realidad una excusa para no someter al circuito a impacto ambiental.
Otros ajustes de ordenación del Plan Especial previsto para hacer viable el circuito de Fórmula 1 en su interior, advierte José Luis Nieto, implican que “aumenta la edificabilidad y quita zonas verdes llevándose por delante más de 700 árboles”. Este último punto es especialmente grave, ya que la modificación que Ayuso tiene en marcha para cambiar la Ley del Arbolado permitirá sustituir las plantaciones sustitutorias por pagos monetarios, de modo que no se realice ningún tipo de compensación ambiental. Y todo ello, remata el edil, “sin medir los efectos en la calidad del aire o la contaminación acústica, aunque el circuito pasará a 50 metros escasos de unas viviendas”.
El plan también entra, como observa Más Madrid con preocupación, en la modificación del trazado de una vía pecuaria, la ‘Vereda de los Leños’. Sin embargo, lo previsto por Almeida en el documento que se alega le resulta incompleto a Más Madrid, puesto que medio circuito queda fuera del ámbito ordenado de esta parcela, motivo por el cual las alegaciones también aluden a la necesidad de coordinar el planeamiento de las dos parcelas adyacentes.
El Plan Especial fue registrado el viernes 28 de junio y el lunes 1 de julio ya estaban firmados los informes técnicos y la propuesta que la Junta de Gobierno aprobó el día 4, menos de una semana después. El 8 de julio fue publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Esto supone que las alegaciones pueden presentarse hasta el 8 de agosto, en pleno verano. Tanto las prisas en la tramitación, como la insistencia en la temporalidad del circuito y en la segmentación de los ámbitos suponen, para Más Madrid, la evidencia del interés de Almeida por sacar adelante la construcción del circuito de Fórmula 1 sin las trabas administrativas que puede suponer la correspondiente evaluación de impacto ambiental, pues un circuito de Fórmula 1 es una instalación con importantes efectos.
Por ello, concluye Nieto, “solo cabe que Almeida rectifique y sea transparente respecto a las implicaciones que va a tener en términos medioambientales, de salud, de calidad del aire, gestión económica y de intereses urbanísticos de terceros. Y aquí va a estar Más Madrid dando esta batalla”.
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