Almeida ya ha dicho que no ondeará la bandera arcoíris en Cibeles tampoco este año. Durante todo su mandato anterior estuvo desaparecido de cualquier aparición pública que le vinculara al compromiso con los derechos LGTBI, es un alcalde al que le incomoda que Madrid sea diversa y que quiere devolver el Orgullo al armario. Sin embargo -a juicio del portavoz adjunto de Más Madrid, Edu Rubiño- Almeida está a tiempo de cambiar de rumbo para estar a la altura de la ciudad que gobierna, adoptando en sus primeros 100 días de gobierno cinco medidas que constaten que no se avergüenza del Orgullo: que la bandera arcoíris ondee en Cibeles, refuerzo inmediato de la Unidad de la Diversidad de la Policía Municipal; que las políticas municipales abracen la diversidad familiar que hay en la sociedad madrileña; que el Ayuntamiento garantice que Madrid es una ciudad segura para las personas trans; y que el Orgullo es también el Orgullo de los barrios.
Para el portavoz adjunto de Más Madrid, “escondiendo la bandera LGTBI+, símbolo de la lucha por una sociedad en la que cabe todo el mundo, Almeida no está restándole ni una pizca de Orgullo a las madrileñas y madrileños que saben quiénes son y que no tienen que pedir permiso para serlo. Lo único que está mostrando es su propia vergüenza”.
Edu Rubiño ha apuntado que, incluso, en la configuración de su nuevo gobierno, el alcalde ha cambiado la denominación del Área de Familias por ‘Familia’, en singular, en un intento “de imponer visión uniforme y corta de miras de la realidad de la diversidad familiar que hay en Madrid, justo en el mes en que el Orgullo lo reivindica este año.
“No es un detalle sin más”
Desde la formación recuerdan que, justo cuando el PP y la ultraderecha están sellando pactos en toda España, es fundamental que Almeida, con su mayoría absoluta, se comprometa de verdad. En estos momentos en que en el panorama nacional el PP se esconde detrás de Vox para que se cuestionen y recorten los derechos LGTBI, es importante que Almeida —que gobierna con mayoría absoluta, sin necesidad del apoyo de Vox— retrate cuál es su compromiso.
Por ello, consideran que está a tiempo de demostrar, en sus primeros 100 días de nuevo gobierno, un punto de inflexión, y por eso le piden que aproveche este Orgullo para impulsar cinco medidas:
1. Volver a ondear la bandera arcoíris en Cibeles.
Como símbolo del compromiso municipal con la libertad, la igualdad y la diversidad; como reconocimiento al trabajo incansable de los colectivos LGTBI cada día en Madrid; como muestra de hospitalidad y acogida a quienes dejan atrás los armarios y a quienes nos visitan con motivo del Orgullo: el Ayuntamiento de Almeida debe acabar con cuatro años de invisibilización y volver a poner la bandera LGTBI+ en el Palacio de Cibeles.
2. Todas las familias importan
Las políticas públicas municipales deben abrazar la diversidad familiar, como proclama el lema del Orgullo de este 2023. El Ayuntamiento tiene que incorporar la perspectiva de atención a todas las realidades familiares en sus programas y servicios, y puede empezar por algo muy sencillo: recuperar la denominación de “Familias”, en plural, para el Área que se ocupa de estas políticas, y revisar todos los formularios y documentos oficiales para reconocer esta diversidad. En la actualidad, aparecen tan solo las opciones “madre/padre”, como fórmula de familia tradicional, se trata de que aparezcan visibilizadas las opciones madre/madre o padre/padre para ayudar a la visibilización de las familias diversas.
3. Fortalecimiento de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid
Esta unidad de la PM es fundamental para intervenir en situaciones que, si bien se suelen identificar como exclusivamente de seguridad, exigen una perspectiva multifactorial y el diseño de programas coordinados. Durante el pasado mandato insistimos repetidamente en la importancia de esta unidad, absolutamente desatendida e infravalorada, pedimos más recursos, que se dotara adecuadamente… Por supuesto, Almeida no hizo nada al respecto, al contrario, en este momento solo cuenta con menos de 10 policías (un comisario, un oficial agregado de manera temporal y 7 agentes, de los que 3 son agregados de manera temporal también). De hecho, policías que deberían estar en la unidad de gestión de la diversidad están destinados en otras unidades.
La propia unidad ha solicitado que agentes de la última promoción, de los que vienen de otros municipios por movilidad horizontal y que en sus municipios de origen desarrollaban esa labor, se incorporasen a la Unidad de Gestión de la Diversidad, pero Jefatura de PM se ha negado. Sin embargo, esto mismo sí lo han aceptado desde la Jefatura del Cuerpo para la Unidad de Atestados.
Tampoco tienen turno de tarde, lo que hace que se pierdan muchas de las denuncias, los incidentes y denuncias muchas son por la tarde. Esta unidad se creó durante el mandato de Manuela Carmena para la defensa y protección de los derechos de los colectivos socialmente más vulnerables (colectivo LGTBI, personas sin hogar, personas con diversidad funcional…) pensada para la lucha contra el racismo y la xenofobia y en pro de la no discriminación. En 2018 contaba con 33 agentes, en 2021 solo contaba con 17 y ahora parece que solo hay 9.
4. Madrid, espacio seguro para las personas trans
Madrid es una ciudad de acogida y oportunidades para muchas personas trans, y el Ayuntamiento debe apoyarlas en lo que necesiten y asegurar que no se encuentran con obstáculos, discriminaciones ni cuestionamientos desde la administración. Es necesario un programa municipal de atención específica para el acompañamiento en sus procesos de transición, eliminar barreras en el reconocimiento administrativo de sus identidades, promover activamente su inserción y desarrollo laboral y fomentar la visibilidad de sus realidades.
5. El Orgullo de Madrid, el Orgullo de los barrios
El Orgullo es un símbolo de Madrid a cuidar y proteger tal como lo conocemos, y a extender a cada rincón de la ciudad. El Ayuntamiento puede y debe desarrollar durante todo el año políticas de igualdad y un trabajo de dinamización y alianza con el asociacionismo vecinal y los colectivos LGTBI desde las Juntas Municipales de Distrito que conduzca cada mes de junio, también, a reivindicar que los barrios de Madrid están orgullosos de su diversidad con un programa de actividades reivindicativas, culturales y deportivas que nazca de ellos.