El Ayuntamiento de Moralzarzal lamenta que FAMMA interprete como discriminación lo que es una recomendación para la seguridad de las personas.
Las Fiestas Patronales de Moralzarzal se celebrarán entre el 22 y el 27 de septiembre y el alcalde del municipio ha firmado un bando que recoge una serie de medidas de seguridad y recomendaciones para salvaguardar la integridad de las personas.
En el texto se recomienda a las personas en sillas de ruedas y las que vayan con carritos de niños que no permanezcan en la calle de la Huerta por la gran concentración de gente que se produce. Se trata de una recomendación de seguridad, no de una prohibición.
La calle de la Huerta de Moralzarzal es una vía estrecha con establecimientos hosteleros que, durante el periodo de fiestas, sacan sus barras a la calle y concentran una gran cantidad de personas, haciendo muy difícil el tránsito. Por las mañanas, por esta calle discurre parte del trazado de los encierros, pero no se organiza a lo largo del día ninguna otra actividad de fiestas.
Entre las medidas de seguridad implementada para reducir los riesgos lo máximo posible, en los últimos años se ha contratado seguridad privada para controlar el acceso a esta calle y se obliga a retirar todo tipo de elementos que supongan un potencial riesgo, como pueden ser los pies de las sombrillas. Además, existe un protocolo de seguridad en caso de que sea necesaria la evacuación de algún vecino o transeúnte.
El Ayuntamiento, en los últimos años, ha distribuido los múltiples eventos de las fiestas por diferentes zonas del municipio (cuando antes estaban concentrados) precisamente para facilitar el acceso y disfrute de todas las personas con comodidad y seguridad: familias, mayores, personas con movilidad reducida…
Por otro lado, se ha trabajado intensamente en los últimos años en lograr unas fiestas más inclusivas. Un ejemplo, es la reducción del ruido en el recinto ferial entre las 18:00 y las 19:00 horas para que las personas TEA y con otros trastornos que conlleven hipersensibilidad sensorial puedan disfrutar de ellas. También, y como novedad este año, los fuegos artificiales de fin de fiestas serán de bajo impacto sonoro.
Otro ejemplo, fuera de fiestas, es la instalación de espacios seguros durante la Cabalgata de Reyes, para personas con movilidad reducida.
Estamos convencidos de que queda mucho por hacer para cubrir las necesidades de todos los colectivos, pero este Ayuntamiento, dentro de sus posibilidades y en interés de la ciudadanía, avanza continuamente en la implementación de nuevas iniciativas.
Por ello lamentamos el tono de la nota de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid y su presidente, Javier Font, que habla de violación de libertades y de falta de interés hacia su colectivo por parte de este Ayuntamiento.