Ventajas de trabajar con microcemento
Como bien ha sucedido en otras tantas ciudades, la moda del microcemento en Madrid no ha hecho más que aumentar. Un producto que ha cambiado por completo lo que supone enfrentar un trabajo de reforma en el hogar, evitando tener que contratar a terceros para reformular la estética y funcionalidad de la casa. Este revestimiento goza de una serie de características propias que lo han convertido en toda una tendencia comercial, motivo por el cual conviene poner en valor todas aquellas ventajas que supone aplicar el microcemento en la casa.
El microcemento se fabrica a base de cemento, aditivos, pigmentos y resinas, lo cual nos permite personalizar al detalle el color del revestimiento y disfrutar de una adherencia del más alto nivel. Este último aspecto es especialmente importante, puesto que nos permite ejecutar el trabajo sin depender de albañiles o pintores. Es decir, en cuestión de unas horas, habremos terminado con la reforma y el inmueble gozará de una belleza sin igual. Para ello, debemos aplicar una primera capa gruesa y, tras su secado, aplicar otras tres o cuatro finas y proceder con la imprimación. Acto seguido, lija la última capa y termina con el sellado a base de barniz.
Como puedes ver, seguir la filosofía del “do it yourself” (DIY) es la ventaja más significativa de trabajar con microcemento. No obstante, no debemos dejar de lado el hecho de que, al contar con pigmentos en su fórmula, podemos personalizar el material en base a nuestras preferencias. Los mejores fabricantes de microcemento ponen a nuestra disposición una amplia gama cromática para que elijamos con absoluta libertad el tono perfecto en función de la habitación en la que lo vamos a aplicar. Una forma de asegurar que, una vez terminemos con el trabajo, nuestro hogar resplandecerá como nunca antes lo había hecho.
Un hogar en perfectas condiciones a largo plazo
Muchas personas temen que realizar un trabajo de estas características por cuenta propia sea sinónimo de poca durabilidad. Sin embargo, el microcemento ha demostrado con creces ser un material idóneo para el DIY, fruto de la gran adherencia que presenta. Si sigues cada uno de los pasos previamente enumerados, te asegurarás de que la reforma dure en perfecto estado durante una gran cantidad de años. De hecho, el microcemento de los mejores fabricantes puede alcanzar más de tres décadas como el primer día.
Esto no solo se debe a la adherencia de las resinas en todo tipo de superficies, bien sean de pladur, de yeso, azulejos, baldosas o cualquier otra clase, sino también a la notable resistencia del propio material. El microcemento es capaz de aguantar sin problema alguno agentes externos como las altas temperaturas y el contacto directo del sol o la lluvia y la nieve. Esta característica, sumada al hecho de que resiste con solvencia el tránsito de personas y vehículos, hacen que el microcemento sea perfecto no solo para las interiores de la casa, sino también para el exterior.
En último lugar, hablando de la habitabilidad del inmueble en el día a día, conviene comentar lo sencillo que es limpiar las superficies revestidas de microcemento. Con un manguerazo, trapo, fregona o una escoba será más que suficiente como para dejarlo tan resplandeciente como cuando lo instalaste. Por lo tanto, sentirás esa sensación de paz que tanto necesitas en tu casa por la estética y la funcionalidad a partes iguales del microcemento.
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