Tal y como se ha desprendido, el representante del Ministerio Público solicita una condena de 37 años de prisión por asesinato, intento de asesinato y tenencia ilícita de armas de fuego.
Los investigadores apuntan a un posible ajuste de cuentas. Al parecer, la víctima sería la matriarca de un clan dedicado supuestamente a la venta de droga.
Para la Fiscalía, el acusado y su padre, ya condenado por estos hechos, se dirigieron el 7 de noviembre de 2009 al domicilio de R. M. R. y le advirtieron de que si su prima Y. R. R. no dejaba de molestarles "le iba a pegar un tiro a ella o a alguno de sus hijos".
El escrito relata que la mujer contó a su prima lo ocurrido y ésta fue a su vivienda en un coche conducido por su hijo y en el que también viajaba en la parte trasera otro hijo menor de edad.
En una acera de la calle les esperaba el acusado junto a su padre con las manos en la espalda donde ocultaban un arma de fuego cada uno de ellos.
A continuación sacaron sus pistolas y efectuaron "al menos" seis disparos. Las balas alcanzaron a Y. R. R., causándole la muerte", y a su hijo que conducía el automóvil, que resultó herido.