Nuestra emblemática Plaza de Los Belgas de Collado Villalba, como nuestros lectores conocen, está pretendiendo ser remodelada desde el pasado mes de agosto y los comerciantes de la zona están sufriendo en sus comercios el impacto de estas supuestas obras por:
- Retirada del mercadillo (dos veces por semana), que generaba afluencia centenares y centenares de personas y que, actualmente, además de quedar diezmado en cuanto al número de puestos de venta, está ubicado en la zona del P-29 (ferial del barrio de El Gorronal), donde los comerciantes están hacinados, apenas hay aparcamiento para los usuarios y el acceso al mismo resulta un tanto complicado.
- Por las dificultades de aparcamiento en la Plaza de Los Belgas para residentes y resto de ciudadanos
- Por el corte de las calles adyacentes desde el pasado mes de agosto.
- Por las molestias generadas y por los ruidos propios de una obra, el polvo y levantamiento del firme, etc, etc. y porque para no soportar los inconvenientes de estas obras, los villalbinos prefieren ir a comprar a otros comercios de la ciudad.
- Por todo ello, el grupo municipal de Vecinos por Collado Villalba pidió para los comerciantes afectados algún tipo de ayuda o medida paliativa, a fin de resarcir en parte a los afectados y entre esas medidas estaba: aplicación a dos horas de la gratuidad del aparcamiento (zona ORA) en la Plaza de Los Belgas, durante el tiempo que duren las obras y, además, se permitiera aparcar por las tardes en el descampado situado en la parte trasera de los juzgados, entre otros. La respuesta del gobierno presidido por Mariola Vargas (PP), fue invitar a los comerciantes afectados por las obras a hacer una rifa de una cesta navideña para recabar fondos. Increíble pero cierto.
Y ahí siguen las obras, al ‘tran-tran’, ocasionando graves problema a vecinos y comerciantes y aumentando las apuestas relacionadas sobre la incierta fecha de su finalización, prevista en principio, para mayo de 2020.
“¡Paren sus planes de obra faraónica en la Plaza de Los Belgas!”
Cerca de 700 personas de Collado Villalba se unieron al ciudadano José Luis Fernández, poco tiempo después de iniciarse esta obra en la Plaza de Los Belgas, bajo el lema: ¡¡Paren sus planes de la obra faraónica de la plaza de Los Belgas!!
Y las obras se pararon, al menos durante unos cuantos días, pero no por este comunicado, sino por presuntas discrepancias entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria de la obra. Ahora, tras las fiestas navideñas parece que continuarán, pero a un ritmo que pone en duda la fecha de finalización de las mismas. El daño está ya hecho y afecta, además de los comerciantes y vecinos de la Plaza de Los Belgas, a decenas de vendedores ambulantes autónomos de un mercadillo que se celebra martes y viernes de cada semana y que ahora sufre las consecuencias de una mala gestión por parte del Ejecutivo municipal presidido por Mariola Vargas (PP), en coalición con Ciudadanos (Cs), su ‘socio’ de gobierno.
Del dicho al hecho…
El 20 de junio de 2018, el Ayuntamiento de Collado Villalba anunciaba en un comunicado: “Entre los objetivos que persigue el embellecimiento de la Plaza de Los Belgas, está la creación de nuevos usos y actividades que favorezcan la convivencia en la plaza y disfrute de todos los vecinos y visitantes, dinamizando su espacio y actividad económica. Se propone de igual forma una estrategia que mejore la integración con el entorno, a través de la mejora del ordenamiento del tráfico y zonas de aparcamiento, accesibilidad y movilidad peatonal y del transporte colectivo. ¿Y del mercadillo?, ni palabra”.
Las obras ¿siguen? con un par de operarios luciendo sus respectivos chalecos amarillos, mientras una máquina excavadora mueve tierras de un lado para otro. Y así llevan más de dos meses, para desesperación de los residentes en esta zona. Un millón y medio de euros en juego, centenares de villalbinos afectados y la alcaldesa sin dar solución ni explicación sobre este grave problema, al margen de la citada cesta navideña. Lamentablemente, algunos comerciantes afectados ya han cerrado sus negocios, y el suma y sigue parece algo irreversible.