Tras detectarse niveles mínimos (62 y 56 Bg/m3) de gas radón en los juzgados de Colmenar Viejo donde trabajan los funcionarios, mientras la roca granítica que forma parte del denominado forjado sanitario para asentar el edificio arroja valores de 650 Bg/m3, siendo el máximo permitido de 600 en lugares habitables, el CSIF ha solicitado a la Consejería a través de la Dirección General de Infraestructuras que den comienzo las obras de mejora del sistema de ventilación de todo el edificio a través de un sistema de ventilación forzada tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud y a fin de evitar nuevas concentraciones de gas radón, instando además a realizar trabajos de sellado del edificio de los jugados y sobre todo de aquellas estancias próximas a la piedra de granito. El presidente del CSIF Justicia de Madrid, Juan José Carral considera que cualquier acción preventiva no está de más, ya que el radón puede penetrar por cualquier grieta por pequeñas que sean.
Por otro lado el CSIF aplaude que la Consejería haya solicitado una actualización del informe de Salud Laboral realizado en el año 2017, sobre varios casos de cáncer habidos entre funcionarios de estos juzgados, para que el nuevo estudio determine si los diferentes casos están relacionados o no con el gas radón y si existe una causa común en todos ellos.