Ayer lunes, la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas (PP), consiguió su primer objetivo para la presente legislatura: aprobar con su voto de calidad la subida de sueldos para la corporación municipal, ante el empate de síes y de noes habidos en la votación por parte de los 24 corporativos elegidos el pasado ‘26M’, que en la última sesión y primera de la recién iniciada legislatura, habían sido rechazados. Ante esta situación de empate, surgida por la ausencia inesperada en esta sesión de la portavoz de VOX, la regidora local, pese a lo delicado del asunto que estaba sobre la mesa, optó por la vía más rápida y menos ética, al margen de las dudas que ésta ha podido y puede generar entre los villalbinos, de aprobar su propuesta aplicando para ello el voto de calidad que la ley de otorga. Con ello, la señora Vargas consumó su objetivo, y este no era otro que defender su salario de 65.000 euros para los próximos cuatro años, sueldo que está situado entre los ocho más importantes de los regidores madrileños y el segundo de la zona Noroeste, tras el del Alcalde de Las Rozas (76.508 euros). Además, con ello se aprobaron los 60.000 euros que percibirán los tenientes de alcalde, los 50.000 de los miembros de la Junta de Gobierno y los 45.000 del resto de los ediles. Y a todo ello, hemos añadir las percepciones salariales no menos generosas del denominado colectivo calificado de confianza, etc. etc… cantidades que habían sido rechazadas hace un mes por el grupo municipal de Confluencia, formado por Unidas Podemos, Izquierda Unida, Cambiemos Villalba y Equo, instando a la alcaldesa para que sacara este punto del orden del día a fin de que todos los grupos políticos pudieran debatirlo. Y otra cuestión no menos importante: la denuncia presentada por tres concejales de la oposición por la forma en que el PP había intentado blindar la aprobación de una propuesta, sin convocar siquiera una reunión unilateral, mientras ofrecía generosas prebendas a algunos grupos municipales minoritarios en solitario o enviando sus propuestas por escrito, lo más tarde posible sin respetar siquiera las 48 horas de ‘cortesía’ de antes de la celebración de un Pleno, lo que puede echar para atrás la decisión tomada ayer en la sesión plenaria municipal donde la alcaldesa, al ver que la ausencia de la portavoz de VOX persistía, lo que genera un empate a votos entre los concejales partidarios de su propuesta salarial y los que estaban en contra de la misma, optó por la vía más rápida, es decir, ‘cortó por los sano’ y olvidándose de la cortesía tan al uso en este tipo de casos, ejerció su voto de calidad y así aprobó un punto tan delicado y complejo como lo es el de las percepciones salariales de los munícipes locales.
Un caso similar en los tribunales
El 17 de noviembre de 2007, según ha podido saber El Faro del Guadarrama, y así lo recogía Europa Press, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), estimó un recurso presentado por el Partido Popular (PP) en la localidad conquense de Tarancón, en el que se solicitaba declarar nulo el Pleno del Consistorio en el que se aprobaron las liberaciones de los concejales y el sueldo del Alcalde, por entonces José M. Carrizo, al entender que el pleno se había convocado de manera urgente (el pleno de Collado Villalba se convocó con el tiempo suficiente para que la edil ausente perteneciente al grupo municipal de VOX pudiera comunicar su imposibilidad se asistir al mismo y también que lo pusiera en conocimiento tanto del gobierno como de la oposición, y proceder o no a su suspensión).
En el caso de Tarancón, donde la portavoz de los populares, María José B. tampoco le comunicó a su alcalde que no iba a estar presente, pese a conocer con antelación la imposibilidad de acudir a dicha sesión plenaria, después haber sido citada previamente a una sesión del Congreso de los Diputados en el ejercicio de su cargo como parlamentaria.
La ausencia de la concejala del PP de Tarancón, al igual que ha ocurrido con la edil de VOX , en la sesión plenaria celebrada ayer lunes en Collado Villalba, y en la que estaba previsto fijar las percepciones salariales de los ediles y cargos de confianza locales, provocó un empate técnico entre ejecutivo de Mariola Vargas y ‘afines’ y los grupos de la oposición, lo que permitió a la alcaldesa, hacer uso de su voto de calidad y con ello aprobar el conflictivo y discutido asunto de las cifras de los salarios de nuestros políticos locales, para la presente legislatura.
Sentencia del Contencioso Administrativo
En una sentencia recogida por Europa Press, y de la que hoy damos información por la similitud de estos dos casos, se dio por revocado un fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cuenca que, en su fundamento de derecho, este Alto Tribunal argumentaba que se debía estimar el recurso de apelación, al estar de acuerdo desde el punto de vista jurídico formal, con el hecho de que el Pleno extraordinario impugnado es “muy cuestionable, más en lo que respecta al aspecto de la exigencia del concepto jurídico-indeterminado de urgencia”.
La parte recurrente manifestó: “Recurrimos desde el primer momento este Pleno porque estábamos convencidos de que el alcalde Carrizo se había saltado la ley, puesto que era un Pleno Extraordinario pero no urgente, que podría haberse convocado para otro día o incluso, en otro horario y que era una manera de impedir votar a un concejal de la oposición, y así lograr sacar adelante una decisión municipal de la primera autoridad local”.
Ahí está el auto y es posible que con estos antecedentes la oposición en el Ayuntamiento de Collado Villalba opte por recurrir a los tribunales, porque obviamente la ausencia de la edil de VOX, parece no estar lo suficientemente justificada y aun así, podría celebrase esta sesión plenaria en un plazo de 48 a 72 horas, si de verdad hubiera intención o interés de ejercer el derecho democrático, tanto por parte de la alcaldesa (PP), Cs y VOX, este último, como causante directo de la situación creada.
Si (
No(
