Como si la polémica generada tras el enfrentamiento habido entre la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas (PP) y la exTeniente de Alcalde, María del Mar Gil Matesanz, no fuera lo suficientemente polémico para la ‘familia’ popular que, precisamente, no pasa en los últimos meses por sus mejores momentos, la ‘guinda a este pastel’ no se ha hecho esperar y ha llegado a través de un vídeo ‘amigo-anónimo’ en el que la propia Vargas anuncia su nominación ¿? para encabezar la candidatura popular al Ayuntamiento villalbino en los comicios del próximo 26 M, saltándose Genova el procedimiento que, tradicionalmente, han llevando a cabo en todos los periodos electorales a la hora de proclamar a sus candidatos a los ayuntamientos madrileños, actos que hasta ahora han sido presididos por Pío García Escudero en su condición de secretario general del PP madrileño.
Esta excepción merece, al menos, una explicación pública por parte de la dirección de la ejecutiva regional del PP, explicación que esperamos se produzca antes de que el resto de los candidatos, aún no proclamados, acudan al último acto programado por Génova, para poner el punto y final a la designación oficial de ‘sus’ alcaldables en la Comunidad de Madrid, entre los que se encontraba precisamente el de la capital de la Sierra.
Y metidos ya en pedir explicaciones y en relación a la ‘presunta’ nominación de la actual regidora local, como recordarán muchos villalbinos esta llegó a la ‘poltrona municipal’ tras la dimisión del alcalde electo Agustín Juárez y después de superar un peculiar examen ideado por Esperanza Aguirre, presidenta por entonces de la Comunidad de Madrid.
En fin, la historia de lo absurdo se ha vuelto a repetir teniendo una vez más como protagonista a la ‘doctora’ Vargas, pero lo más grave de todo este ‘culebrón’, al margen de la forma en que se ha producido su nombramiento es que, además, se ‘vaya de rositas’, es decir, sin contestar a las cuatro preguntas que le ha hecho esta misma semana por escrito el grupo municipal de Podemos Villalba, en relación con el polémico y supermillonario contrato de limpieza y recogida de basuras, en el que, según la exprimer teniente de Alcalde, María del Mar Gil Matesan, Mariola Vargas fue la protagonista principal de esta operación, sobre todo en el capítulo relacionado con la compra de 1.600 contenedores (más de un millón de euros) y del contrato de alquiler de los nuevos camiones de carga lateral para efectuar dicho servicio, y cuyo coste asciende a 50.000 euros mensuales.
Gil Matesanz intentó hablar en el último pleno sobre este tema y la respuesta de la aún alcaldesa fue retirarle la palabra por tres veces consecutivas, para inmediatamente después ordenar su expulsión del salón de plenos.
Las cuatro preguntas de Cambiemos Villalba “respondiendo al derecho y deber de la función fiscalizadora a la que nos debemos como cargos electos y representantes públicos de esta corporación”, son las siguientes:
Primero: “Solicitar todas las facturas emitidas y cobradas por la empresa FCC relativas a la prestación del servicio de recogida de Residuos y Limpieza Viaria, desde el inicio del contrato hasta la actualidad”.
Segundo: “Solicitar el acceso al expediente físico del contrato adjudicado en 2012, para examinar la oferta con la que la empresa FCC ganó el concurso y conocer las obligaciones de mantenimiento de la maquinaria y vehículos asumidas en el contrato, que no obstante están ya incluidas en los artículos 11.6, 11.12, 55.5 y 55.11. del Pliego de Prescripciones Técnicas de dicho contrato”.
Tercero: “Solicitar la convocatoria de una Comisión Informativa Extraordinaria del área de Urbanismo y Medio Ambiente para esclarecer las siguientes cuestiones”:
Y en dicho escrito también piden:
-“Conocer los pagos efectuados mensualmente a la empresa FCC por este servicio desde el inicio del contrato, para saber si ha habido importes indebidamente cobrados por la misma, al incluir el coste de amortización de vehículos y maquinaria ya finalizada hace años”.
-“Requerir al equipo de gobierno una relación de los vehículos, maquinaria y contenedores antiguos reemplazados con la nueva reorganización del servicio, indicando el valor residual de dicho material, así como el destino y gestión del mismo”.
La respuesta no debería demorarse si de verdad se quiere dejar claro un asunto que, a dos meses de las elecciones municipales, puede convertirse en arma arrojadiza para un PP que ‘cotiza a la baja’.