En el Pleno Extraordinario celebrado este jueves se ha puesto de manifiesto el grave déficit de gestión y la improvisada política económica de Vecinos por Torrelodones que ha provocado que hayan dejado sin invertir casi siete millones de euros en las cuentas de 2018.
En el Pleno extraordinario celebrado este jueves se ha puesto de manifiesto el grave déficit de gestión y la improvisada política económica de Vecinos por Torrelodones que ha provocado que se hayan dejado de invertir siete millones de euros en las cuentas de 2018
Las cifras confirman que la manera de presupuestar de Vecinos pasa factura, el año pasado el Ayuntamiento tuvo un sobrante de 14 millones de euros, la mitad del presupuesto municipal, lo que supone que muchas necesidades de nuestro pueblo sigan sin cubrirse.
El Pleno extraordinario en el que sólo con la mayoría absoluta de Vecinos, se ha dado luz verde al superávit del Ayuntamiento, ha sido un clarísimo ejercicio de propaganda electoral por parte del equipo de gobierno. “Primero por hacer el proyecto de presupuestos para este año y, segundo, por tergiversar las cifras para que los ciudadanos tengan la percepción que nuestro ayuntamiento va invertir una millonada en las próximas semanas, nada más lejos de la realidad -explica el portavoz del PSOE, Elena Repullo-. No se van a invertir tres millones de euros, ni mucho menos, en el documento que aprobó Vecinos en solitario se contempla algo menos de 600.000 euros en pequeñas obras, el resto del dinero destinado a gasto ordinario y al mantenimiento mínimo que nuestro pueblo necesita urgentemente”
Esclavos del superávit
Las dos legislaturas de Vecinos se cierran con unas cifras casi escandalosas. Los documentos contables reflejan que el Ayuntamiento tuvo el año pasado un resultado positivo de 14 millones de euros, casi la mitad del presupuesto una vez reducidas las obligaciones contraídas resulta un remanente de 6,7 millones “Es decir que Vecinos le pidió a los ciudadanos casi 28 millones de impuestos y fueron incapaces de ejecutar casi una cuarta parte. Parece que Vecinos quiere tener superávit para tenerlo, pero en realidad es un síntoma de déficit de gestión”
Frente a los argumentos del equipo de gobierno que gestiona rayando la cicatería, hay que dejar claro que una administración no es una empresa ni una casa particular. “A un Ayuntamiento no le tienen que faltar recursos ni dejar de invertirlos; una administración pide a los ciudadanos una cantidad de dinero a través de los impuestos para invertirla, no para que duerma plácidamente en las cuentas municipales. Un Ayuntamiento no tiene accionistas a los que repartir dividendos, si acaso los accionistas somos todos los ciudadanos que entregamos todos los años parte de nuestros recursos para que se atiendan nuestras necesidades