Guardia Civil y Policía local de Valdemorillo clausuraron y desalojaron una macrofiesta de Nochevieja, denominada ‘O clock’ que preveía celebrarse en una finca de Valdemorillo y a la que acudieron el pasado 1 de enero, de madrugada, decenas de menores en autocares que salían de Majadahonda, Boadilla y Moncloa durante toda la madrugada. El evento carecía de permisos y además en el mismo se iba a servir alcohol a los jóvenes por lo que los agentes de ambos cuerpos procedieron a desalojar la finca y denunciar a los organizadores del evento. Los asistentes habían pagado entre 40 y 60 euros por la fiesta en la que iban a disponer de varias barras libres de alcohol y música hasta altas horas de la madrugada. El aforo previsto era de 600 personas.
Además, Guardia Civil y Policía Local también hicieron controles en los aledaños a la finca ya que la mayoría de los asistentes eran menores que iban en autobús. Los agentes pararon a los vehículos y comprobaron que los viajeros eran menores de edad y se les invitó a regresar a su punto de origen ya que la fiesta se había suspendido.
Venta de entradas en distintos municipios
Los promotores del evento habían vendido las entradas a menores en las localidades del oeste de la región, como Majadahonda, Boadilla, Las Rozas, Villanueva del Pardillo y otros puntos de la capital. Las ventas se habían venido realizando desde el pasado mes de noviembre por parte de varios relaciones públicas que captaban a estudiantes en sus centros escolares y discotecas ofreciendo a cada uno de ellos una entrada gratuita en el caso de conseguir a diez amigos para acudir a las citada macrofiesta. Además se les ofrecían las entradas a 40 euros en la primera quincena de noviembre y el precio iba subiendo cinco euros cada semana posterior a dicha fecha. En todo caso se advertía que el transporte era gratuito y que había autobuses para ir a la finca donde se celebraba la fiesta y regresar durante la madrugada a sus puntos de origen.
De Ciempozuelos a Valdemorillo
A los menores se les dijo que se les iba a anunciar el lugar de la celebración de la misma días antes. En un primer momento se les indicó que la sede sería Ciempozuelos, pero los padres de los menores empezaron a llamar al Ayuntamiento de Ciempozuelos y a la propia Policía preguntando por una fiesta para la Nochevieja. Los agentes y el Consistorio tuvieron que remitir un comunicado advirtiendo que no había ninguna fiesta y que iban a tomar las medidas necesarias para evitar cualquier actividad sin permiso.
La misma madrugada del día 1 de enero, los menores conocieron al subir al autobús que la fiesta era en Valdemorillo. Algunos avisaron a sus padres del lugar y estos llamaron a la Policía y a la Guardia Civil para verificar si el evento contaba con todos los permisos.
Los agentes de la Guardia Civil de Valdemorillo y de la Policía Local accedieron a la finca y la desalojaron sobre las 2,30 horas de la madrugada al carecer de autorización y servir alcohol a menores. Fuentes de la investigación indicaron que la propiedad de la finca había alquilado las instalaciones a una empresa para la celebración de esa fiesta.