La revista municipal del Ayuntamiento de Moralzarzal califica el nuevo contrato firmado recientemente entre Ejecutivo local y la empresa Urbaser como “La recogida de basura del siglo XXI”, añadiendo que “la adjudicataria, tras la evaluación realizada por un funcionario experto en la materia, ha sido la empresa Urbaser, pero las condiciones no tendrán nada que ver con el contrato firmado [con esta mercantil] hace 13 años. La primera novedad es que se trata de un contrato a sólo tres años y con posibilidad de ampliar uno más. Además, según dicha información, tiene en cuenta todos los desarrollos urbanísticos e introduce importantes sanciones por posibles incumplimientos”.
Sobre el nuevo servicio contratado se dice que: “A principios de año contaremos con nuevos contenedores que no tendrán ni tapas ni pedales que se puedan romper. Y, lo más importante, no pertenecerán al Ayuntamiento, sino a la empresa adjudicataria, de talle fundamental y novedoso ya que, una vez finalizado el contrato, si no los han cuidado y no están en buenas condiciones, se los devolveremos. Los camiones de re cogida contarán con GPS de modo que en todo momento sabremos las rutas que realizan y los contenedores que recogen. Estos se podrán recoger por ambos lados del vehículo, lo que permitirá colocarlos en el lado de la calle que más convenga.
Los contenedores situados en la periferia del municipio estarán equipados con una válvula de llenado, lo que permitirá recogerlos sólo cuando sea realmente necesario.
A lo largo de los dos primeros años de contrata, recoge la revista municipal introduciremos el nuevo contenedor marrón, en el que se recogerán restos orgánicos como comida, frutos secos, posos de café o servilletas. También se instalará un servicio de recogida domiciliaria de poda y su traslado a una planta de compostaje.
El coste del contrato es de 340.000 euros anuales, y en el mismo se contemplan una serie de sanciones si existe incumplimiento por parte de la empresa. En definitiva, concluye la información oficial, Moralzarzal entra de lleno en lo que se refiere a la gestión de basuras, en el siglo XXI.