La carta abierta enviada por el Alcaldesa de Torrelodones, Elena Biurrum, a todos los vecinos de la localidad y a los medios de comunicación sobre el contencioso judicial de ‘Villafabriciano’ dice: “Hoy me pongo nuevamente en contacto contigo por un motivo muy especial y que me llena de indignación pues cabe la posibilidad que el juzgado de instrucción número 1 de Collado Villalba me llame a declarar como investigada junto con varios técnicos municipales (el vicesecretario y el arquitecto) y el concejal de Urbanismo, a resultas de la querella interpuesta por un ex alcalde de esta localidad, el señor Serapio Calvo. Es más, esa posibilidad es segura porque a la vista de lo que a continuación te contaré, he pedido al juzgado declarar inmediatamente para poder cerrar el expediente judicial a la mayor brevedad posible y ejercitar la acciones civiles y penales que me correspondan por falsas acusaciones que se vierten en dicha querella.
Numerosas presiones
Quiero ser personalmente quien os explique qué es lo que ha sucedido y por qué se ha llegado esta situación apenas dos años antes de que tanto mi equipo como yo, cumpliendo con lo que establecimos en el programa dejemos la política municipal y regresemos a la vida que abandonamos hace seis años.
1º.- Siguiendo nuestro compromiso electoral de crear una nueva biblioteca y Centro Cultural el Ayuntamiento sacó un concurso para la adquisición de un inmueble que estuviera próximo a la Casa de la Cultura y con un importe máximo de licitación que no superara los 1,7 millones de euros.
2º.- El ex alcalde, el señor Serapio Calvo tras presentar su vivienda particular al concurso, se permitió el lujo de presionar telefónicamente tanto a la concejala de Cultura como a mí mismo, tras negarnos a mantener reunión alguna con él. Siempre ha sido decisión del Equipo de Gobierno no reunirnos jamás con ningún ofertante, lo que por supuesto no iba a saltarme esta vez por ser este señor un ex alcalde.
3º.-El edificio adquirido finalmente, ‘Villafabriciano’, había sido años atrás objeto de interés por parte del consistorio, gobernado entonces por el Partido Popular, que llegó a realizar una valoración del mismo que rondaba los 2,5 millones de euros. De hecho, este edificio no era el que teníamos intención de adquirir, pues conforme explicábamos en nuestro programa electoral, nuestra elección era la central de cobre de Telefónica en la Colonia, pero sus condiciones técnicas no hacían viable el proyecto en unos plazos razonables.
Al quedar excluida del concurso su vivienda habitual por no cumplir su oferta las condiciones del pliego del concurso, tal como especificaban los informes técnicos, el excalcalde trata de amedrentarme usando la vía de la querella, con la que llevaba meses amenazándome verbalmente, por este y otros expedientes en los que ha estado su familia implicada.
“Serapio Calvo eligió con cuidado sus víctimas”
No es una casualidad que el objeto de la ira de Serapio Calvo se focalice solamente en dos de los siete miembros de la Junta de Gobierno local y olvide incluir en la querella a la interventora municipal, sin cuya aprobación no se hubiera producido la adjudicación. El ex alcalde, Serapio Calvo ha elegido con cuidado las víctimas a las que pretende atemorizar: el arquitecto municipal, el vicesecretario, el adjudicatario del concurso, yo misma y, por supuesto, el concejal de Urbanismo, aunque nada tenga que ver con el concurso, que no es de su Concejalía, sino de la de Cultura. Su inclusión solo tiene un motivo: ser mi marido, lo que asegura un titular más ‘goloso’ para la prensa amarillista.
Esta es la sexta vez que me veo en esta situación: querella o demanda como vía de presión. Y será la sexta vez que vuelva a emplear mis armas: la transparencia, la honestidad y la justicia.
No pudieron conmigo los dos promotores urbanísticos que manejaban este municipio como si de un cortijo se tratase, acusándome falsamente de los delitos más peregrinos, con el único objetivo de hacer me desaparecer del panorama político de Torrelodones; como tampoco podrá un ex alcalde que una vez descartado de un concurso, arremete aleatoriamente contra quien considera más oportuno de cara a sacar algún titular que nos haga la vida imposible”.
Elena Biurrum Sainz de Rozas
Alcalde de Torrelodones