En relación con la noticia publicada por El Faro del Guadarrama en la edición del sábado, 17 de junio, bajo el título “La verdadera moral del alcalde de Moralzarzal”, en la tarde de ayer, el secretario general de la sección sindical de la CPPM en Moralzarzal, David Gutiérrez Marcos, nos ha enviado una nota de rectificación en la que dice: “Esta sección sindical no tiene nada que ver al respecto con dicha información. Que desconocemos a la persona que ha podido hacerles llegar esa información, así como la intención, reiterando nuestra inocencia dado el perjuicio que esta publicación nos causa. En virtud del Artículo 1 de Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación solicitamos que se rectifique dicha noticia para limpiar nuestro nombre y el de nuestros afiliados.”
“Como podéis comprobar disponemos de nuestro propio correo corporativo y si hubiésemos tenido algo que comunicar se hubiera hecho por este medio. Fdo: David Gutiérrez Marcos, Secretario general de la Sección Sindical CPPM de Moralzarzal.”
El escrito en cuestión fue enviado al correo de El Faro del Guadarrama por quien dijo llamarse Manuel Fraga, ([email protected]), lo que despertó las dudas en esta redacción, de ahí que se le enviara al supuesto M.F otro correo, preguntándole si poníamos su nombre o el del sindicato que supuestamente representaba. Al no recibir contestación optamos por esto último. Hoy, poco después de recibir el escrito del responsable de dicho sindicato policial, es decir, de David Marcos, ha llegó a nuestro correo otra nota del supuesto Manuel Fraga en el que nos pide disculpas por no haber contestado antes a nuestro correo “por no haberlo leído”, añadiendo: “Soy un trabajador [¿del Ayuntamiento?] no relacionado con la Policía, pero conocedor de la problemática con este colectivo” ([email protected]).
También el mismo sábado, recibimos otro comunicado en nuestro correo, relacionado con el mismo asunto, este enviado por ‘Aquihouston’ , email: [email protected], en el que dice, entre otra cosas que “conociendo la total negligencia de la Policía de Moral, que no efectúa su labor de manera imparcial, siempre defendiendo los intereses de unos pocos, con actitudes más cercanas….”, y en el que abundan las calumnias sobre este colectivo policial, de ahí que procediéramos desde el primer momento a no publicarlo y a cuyo actor también le pedimos que se identificara con su nombre real y DNI.
Obviamente en ambos escritos, se ha intentado jugar con la buena fe de este periódico, aunque en el primer caso no se decía nada que no fuese ya conocido (el litigio por los cuadrantes entre Policía y Alcalde es viejo y el posicionamiento antisindicalista del regidor, fue denunciado por la propia policía y por otro partido político del municipio tras un contencioso que terminó en los tribunales, que han condenado por ello al alcalde y al propio Ayuntamiento en dos ocasiones por considerar que se estaban lesionando los intereses laborales de los policías locales; en el segundo escrito, es decir, en el que no hemos querido publicar por apreciar que en el mismo que se vierten graves calumnias contra los agentes de la Policía Local, está a disposición del sindicato CPPM por si le interesara emprender acciones legales al respecto.
La cobardía de los anónimos
Nuestra buena fe se ha visto traicionada por algunos/as que han querido sacar ‘beneficio’ de un supuesto conflicto entre el Ayuntamiento y los agentes de la Policía Local de Moralzarzal. Los autores de estos escritos firmados con nombres supuestos y que pueden ser identificados si se emprendieran acciones judiciales, merecen nuestro desprecio. Su comportamiento solo puede sustentarse en la envidia, lo celos, el odio irracional y las manías persecutorias o neuróticas que lamentablemente tanto se dan ahora en política
Por lo que se ve en la red de redes, escribía un compañero y amigo sevillano, puede labrarse esta plaga. Primero fueron los escritos sobre papel, después con el avance de los tiempos llegaron los anónimos… Y ahora son virtuales y rastreros mediante los foros, internet, los messenger. Afortunadamente en la red ya se puede seguir el rastro de estos cobardes que se esconden en el anonimato para injuriar a diestro y siniestro
Y como consecuencia de estos hechos, a partir de ahora El Faro del Guadarrama ampliará sus controles para comprobar la veracidad de los comunicados que lleguen a nuestra redacción, y no publicaremos ninguno que no vaya acompañado del nombre y apellidos de sus remitentes, copia del DNI y teléfono de contacto.