Cada día son más los vecinos que solicitan medidas para evitar que ciertos conductores incívicos circulen por el municipio de Torrelodones a velocidad excesiva poniendo con ello en peligro tanto a peatones como ciclistas y al resto de los ciudadanos.
Los badenes de asfalto son una medidas para evitar estos excesos, pero el alto coste de los mismos, entre 2.000 y 2.500 euros cada uno, unido a los problemas que estos suponen a los vehículos de emergencia, quitanieves y vehículos pesados que circulan habitualmente por nuestras calles, como los autobuses de línea, camiones, etc, hacen poco recomendable su proliferación. Los pequeños badenes de caucho, más baratos y fáciles de colocar, son molestos para los vecinos cercanos a los mismos por el ruido que producen los vehículos al pasar por ellos, además de que son fáciles de quitar ilegalmente, algo que a menudo ocurre.
Además de estar prevista la colocación de badenes ‘berlineses’ (los que ocupan sólo el centro de la calzada para facilitar el paso de autocares) y tras estudiar durante meses las velocidades a las que circulan algunos automóviles por diversos puntos de Torrelodones , utilizando a tal fin un ‘aforador’ de radar, un aparato que cuenta el número de vehículos que pasan por un punto determinado al tiempo que mide y registra la velocidad) y haber comprobado que efectivamente son muchos los vehículos que no respectan los límites de velocidad, se va a utilizar un radar móvil para solucionar un problema que pone en riesgo la integridad física de los vecinos.
Comienza de la campaña
Esta campaña comenzará el próximo 5 de junio y consta de tres fases. En la primera el vehículo equipado con radar controlará la velocidad en distintos puntos del municipio. Los conductores que rebasen la velocidad permitida se les enviará una carta informándoles de su infracción así como de la sanción económica y los puntos retraídos del carné, si hubieran sido denunciados.
En la segunda fase, el vehículo claramente señalizado e identificado como radar, se colocará en zonas de mayor peligro del municipio y los agentes de la Policía Local procederán a parar y denunciar a los infractores.
En la tercera y última fase, el vehículo dotado de radar, ya sin señalizar, se situará en distintos puntos del municipio, procediendo a la notificación inmediata de la denuncia, siempre que sea posible, por parte de los agentes a los conductores que circulen a velocidad excesiva.