Candidato en tiempo récord

¿Cree que ha amainado la tormenta tras su designación in extremis y la división que sucedió al relevo de José Luis González?
Yo no he visto división. Todos los que han venido aquí y he hablado con ellos me han mostrado su apoyo. El PP no está desunido, sino que es un ente complejo que lo constituyen muchas personas, pero a los que he tenido la oportunidad de conocer estos días, todos me apoyan y me siento arropadísimo. Creo que el partido, tanto a nivel local como regional, está totalmente conmigo.

Ahora habrá que trabajar en tiempo récord...

Desde luego que sí, y cuando ya estemos en campaña a pleno rendimiento, en estos últimos 15 días, esto es una máquina que se va a ir engrasando. Es como un ciclista que sube un puerto, que lo hace poco a poco hasta que alcanza la meta final. Hay que ir a más hasta culminar en la cumbre del día 27.

Sin embargo, el hándicap es darse a conocer... ¿Supone eso un esfuerzo extra?
Eso es así, porque yo realmente aparezco en la vida política hace poco tiempo, pero voy de la mano de gente que ya es conocida, que ha trabajado por Galapagar y que ha estado en el anterior Equipo de Gobierno, y además con un partido político que es muy conocido por todos los vecinos y que ya ha hecho una labor muy importante después de haber ganado hace cuatro años con mayoría absoluta. Yo vengo a dar un impulso a ese proyecto, con la continuidad que es necesaria y también con la presencia de nuevas personas, nuevas ideas y proyectos. no se puede hacer tabla rasa. El pasado importa mucho y de todo lo que se ha ido sembrando hay que recoger, y en ese sentido la experiencia es importante para intentar evitar caer en algún error que haya podido cometerse con anterioridad.
¿Ha tenido oportunidad de hablar con el actual alcalde?
No, la verdad es que he tenido tan poco tiempo que ha habido cosas que me gustaría hacer pero que todavía no he hecho. Lo que tocaba ahora es ponerse a conocer a la gente que está trabajando en la precampaña, haciendo todas las cuestiones preparatorias. Todavía no he tenido oportunidad.
¿Cuáles diría que son las principales necesidades de Galapagar en estos momentos?
En primer lugar el tema de la vivienda, especialmente para los jóvenes, que tienen un verdadero problema a la hora de emanciparse. Hay que tratar arbitrar medidas desde las administraciones públicas, tanto a nivel local como con el impulso que desde la Comunidad se está haciendo, con un esfuerzo brutal por parte de Esperanza Aguirre. Propuestas como el plan joven, la hipoteca joven, o el alquiler con opción a compra. Otro aspecto a destacar es la importancia de la seguridad, un tema en el que también se ha hecho un gran esfuerzo, aumentando la plantilla gracias al programa BESCAM. Además, hay que intentar que Galapagar genere puestos de trabajo, y aumentar así la calidad de vida, en el sentido de que tendrán que invertir menos tiempo en desplazarse, evitando los atascos que yo veía cada día en la carretera de La Coruña cuando iba a la Facultad de Derecho. También vamos a promover la creación de dos escuelas infantiles, porque hay que evitar que los padres lleven a sus hijos fuera del municipio, que es otro problema que también conozco bien. Hay que crear un nuevo colegio público, con lo que ya serán cinco, y también se demanda por parte de la sociedad de Galapagar un centro concertado, que se situaría en la zona del Guijo. Eso está relacionado también con la creación de una Escuela Oficial de Idiomas y con la intención de que dos de esos cinco colegios públicos sean bilingües. También hay que habilitar zonas de ocio para los jóvenes, aunque hay que decir que ya en los últimos cuatro años se ha hecho una gran apuesta con temas como el Galapajazz, las actividades culturales o el teatro, pero eso hay que reforzarlo. En materia de mayores habría que resaltar la posibilidad de que tengan un Centro de Día, y también potenciar las actividades de ocio para este colectivo.
¿Todo eso depende en buena medida de la aprobación del Plan General que actualmente está en fase de Avance?
Claro, es fundamental porque esos espacios de los que hay que disponer para llevar a cabo estos proyectos deben venir de la mano del PGOU. Es una norma que regula toda la materia urbanística y va a determinar las zonas verdes, jardines, espacios donde pueden establecerse las empresas, viviendas para jóvenes, y también aquellos lugares que son verdaderamente intocables, porque Galapagar es un municipio que tiene un 70 por ciento de terreno protegido. Hay que intentar estructurar de manera racional y ordenada todo lo que se va a realizar, sobre todo de cara a no perder calidad de vida, y en ese sentido hay que armonizar el crecimiento con el respeto al medio ambiente, porque es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos y luchar para que perdure toda la vida. En ese sentido, el PP es el único partido en ese sentido que tiene un proyecto de conjunto y pensando en todos los ciudadanos.

Y sin embargo, ha sido un proyecto duramente criticado por los grupos de la oposición y diversos colectivos ecologistas y vecinales...

Todas las críticas son escuchadas. Cualquier sugerencia, cualquier idea que se pueda incorporar al PGOU, se va a tener en cuenta. Hay que recordar que el Partido Popular no sólo representa o va a representar a sus votantes, sino a todos los galapagueños.
¿Y cuando lee las conclusiones de los europarlamentarios tras su visita hace unas semanas?
En esas conclusiones lo que se venía a decir es que se tuviese cuidado con las normas urbanísticas, pero hay que tener en cuenta que aún no se ha aprobado el Plan General. Ya sabemos que hay que tener precaución y que hay que respetar las normas, pero la forma en que se va a estructurar el municipio aún no es definitiva. No se puede lanzar una crítica furibunda porque no tiene sentido, no se puede criticar el PGOU antes de que sea definitivo.

En su primera rueda de prensa dijo que la decisión de ser candidato la tuvo que tomar muy rápido. ¿Se ha arrepentido?
No, al contrario. El hecho de que tomara una decisión en tan corto espacio de tiempo no quiere decir que fuese una decisión precipitada. Siempre he pensado en mi pueblo, en hacer cosas por Galapagar es algo que siempre ha estado ahí, y de hecho en épocas no muy lejanas ya había tenido algún contacto en este sentido. Pero lo cierto es que cada vez estoy más ilusionado con este proyecto, y lo importante es que ganemos las elecciones del 27 de mayo, que los galapagueños nos den su confianza y nos pongamos a trabajar por ellos. No me puedo arrepentir porque tengo la posibilidad de hacer algo que poca gente tiene la oportunidad, que es ser alcalde de su pueblo. Creo que este cambio ha sido para bien, no ha sido nada traumático.
¿Cómo se plantea su futuro en caso de no llegar a la Alcaldía: continuaría como portavoz de la oposición o retomaría la carrera judicial?
Es que no me puedo pensar en eso, es una hipótesis que no nos podemos plantear. Aquí he venido a ganar las elecciones, no a otra cosa, no me planteo la posibilidad de perder. Es como cuando me preguntaban el primer día si me hubiese gustado tener más tiempo; bueno, es algo en lo que no puedo pensar porque las cosas han sido así. Luego ya tendremos tiempo de hablar, pero ahora mismo la idea es ganar las elecciones, y por mayoría absoluta.
¿Cree que esta situación le puede pasar factura al PP?
No, todo lo contrario. El hecho de que el PP haya presentado una candidatura con gente nueva y gente que tiene experiencia creo que nos va a permitir aumentar el número de votos. El triunfo histórico en 2003 es algo que ha beneficiado a Galapagar, y ahora es el mismo partido, con una única voz, en conjunción con la Comunidad de Madrid, va a plantear lo que se tiene que hacer y cómo se tiene que hacer. Si conseguimos que los galapagueños nos den su confianza va a ser en beneficio de todos.

25 pesetas: piscina por la mañana y tenis por la tarde
Uno de los temas a los que hace referencia Pablo Díaz es la necesidad de continuar con la gran actividad deportiva que hay en Galapagar. Él mismo recuerda que acudió a la inauguración de las nuevas pistas de tenis y pádel: “Verdaderamente me sentía contento de no tener que irme a otro municipio. Recuerdo, como seguro que lo hacen muchos vecinos, que de pequeño tenía un abono que se llamaba de piscina y deporte; pagábamos 25 pesetas y podíamos bañarnos por la mañana y luego por la tarde podíamos hacer otras actividades, como jugar al tenis. Yo aprendí aquí”.