Tras una complicada temporada, la 2015/16, donde los aficionados del Club Unión Collado Villalba se las prometían muy felices tras ver como su equipo retornaba por la puerta grande a Tercera División, la crisis desatada en el seno directivo del cuadro villalbino, cuyo enfrentamiento acabó en divorcio entre la empresa que gerenciaba el club y la Junta Directiva local, de ahí el desmantelamiento de la plantilla y del cuerpo técnico, y todo ello con la caja del club en números rojos, lo que dejaba una sola salida: recurrir a los juveniles del club para poder formar todos los domingos un equipo de once jugadores para asumir una competición semiprofesional como es la Tercer División madrileña. Derrota tras derrota, goleada tras goleada, el cuadro serrano batió records inimaginables y perdió matemáticamente la categoría muchos meses antes de finalizar la competición. Y lo peor de todo, no sería el descenso a Primera Preferente, que también, sino las secuelas que ello había dejado y que el C.U.C. Villalba sigue pagando en la actual temporada, entre ellas la precariedad económica de la tesorería del club y consecuencia de ellos una plantilla a medio hacer. De ahí que los resultados en el primer tercio de la actual temporada fueron bastante desalentadores, con el cuadro amarillo ‘coqueteando’ con el descenso, pero poco a poco la junta directiva y el técnico Borja Fernández Blanco, han ido apuntalando al equipo, los primeros cerrando fichajes que han sido fundamentales, y el entrenador, consolidando un sistema que ha permitido al conjunto de la capital de la Sierra ir ‘capeando el temporal’, y a siete jornadas del final de temporada ocupar el puesto número 11 de la tabla clasificatoria, con 31 puntos, cuatro por encima de los puestos de descenso que ahora ocupan C.D. Avance y San Roque E.F.F, con 27 puntos; Sporting Hortaleza con 25 y el colista E.F Siete Picos, con sólo 8 puntos.
Calendario asequible
Aun así y pese al giro positivo dado en la recta final de la primera vuela y en el inicio de la segunda por el cuadro serrano, lo cierto es que aún persiste el riesgo de perder la categoría pese al ‘colchón’ de cuatro puntos conseguido por los villalbinos en las cuatro últimas jornadas sobre la zona de descenso nada se puede dar por hecho en esta recta final de temporada donde los errores se pueden pagar muy caros.
El C.U. Collado Villalba, a priori, cuenta con un calendario bastante asequible, con cuatro partidos a disputar fuera del municipal, en los que tienen a priori dos difíciles salidas, las de Colmenar Viejo, equipo que ocupa la tercera plaza del Grupo I de Preferente, empatado a puntos (53) con el Coslada, segundo clasificado, ambos a un sólo punto del líder, San Agustín de Guadalix, y por tanto con aspiraciones de ascenso; y la de Moratalaz, otro de los aspirantes al ascenso a Tercera División, actualmente sexto con 49 puntos, pero al acecho de sus predecesores en la tabla. Por el contrario hay que calificar de más esperanzadoras las otras dos salidas; una a Hortaleza, penúltimo clasificado y la segunda al feudo del ‘farolillo rojo’ del grupo, C.D. Siete Picos, que en 27 jornadas, sólo ha sumado ocho puntos y está virtualmente descendido, lo que a priori debe permitir a los jugadores de Fernández Blanco amarrar los seis puntos en juego en estos dos desplazamientos.
Por el contrario será en el municipal de la capital de la Sierra, donde el cuadro local va a jugar los otros tres partidos en esta fase final de la temporada 2016/17, teniendo como adversarios a un San Sebastián de los Reyes que, con 50 puntos, sigue manteniendo intactas sus aspiraciones de ascenso al estar a sólo cuatro puntos del líder San Agustín de Guadalíx y a tres de C.D. Coslada y A.D. Colmenar Viejo, respectivamente. Tampoco va a ser fácil la visita que realizará a Villalba el C.D, Las Rozas, situado en mitad de la tabla, sin aspiraciones de ascenso ni riesgo de descenso, pero al tratarse de un derbi regional, nadie querrá perder. Más cómodo, sobre el papel, debe ser el enfrentamiento con el C.D, San Roque, que pese a sus 25 puntos parece ya condenado al descenso. Concretando: en sus confrontaciones ante el equipo roceño y el San Roque, el C.U.C. Villalba debe sumar los cuatro puntos que pudieran redondear los diez necesarios para alcanzar los 40 que permitirían mantener la categoría, objetivo que se marcó, a principios de temporada, la directiva serrana.