La lupa fiscalizadora de la Cámara del Tribunal de Cuentas de Madrid, además de interesarse en su último informe por la situación relacionada con la explotación del parking-túnel de Honorio Lozano-Batalla de Bailén, como recogió este periódico hace unos días, también lo hizo para interesarse sobre la Televisión Pública Sierra de Guadarrama S.A., de la que ya pocos deben acordarse, constituida deprisa y corriendo el 1 de marzo de 2006 (hace ya la friolera de once años), por el Gobierno municipal socialista de Collado Villalba presidido por entonces por José Pablo González Durán, que pasará a la historia de este municipio por ser el artífice de la obra más cara e innecesaria de todas las ejecutadas este municipio, cuyo coste final superó los 110 millones de euros, cantidad que las arcas municipales van a tener que seguir pagando hasta el año 2046, si no quieren ver embargado judicialmente el poco patrimonio que le queda a este Ayuntamiento.
Y entre los muchos ‘caprichos’ que por entonces González Durán, está el de la constitución de una sociedad registrada con el nombre de Televisión Pública Sierra de Guadarrama S.A. cuyo objeto social era ‘la gestión directa de los servicios de una televisión local’, dentro de la denominada demarcación ‘cuatro’ de la Comunidad de Madrid (Real Decreto 439/2004 de 2 de marzo). Poco tiempo después y según el Registro Mercantil de Madrid aparecía registrada por el Ayuntamiento de Collado Villalba esta sociedad con un capital social de entre 50.001 y 100.000 euros, con una previsión de empleos de entre 11y 50 y un importe de ventas (publicidad) de tres millones de euros anuales.
Años más tarde, concretamente en el pleno ordinario celebrado por el Gobierno del Partido Popular, un año después de ganar las elecciones (19 de noviembre de 2012), en el punto primero de la orden se recogía la propuesta de “disolución de la Sociedad Televisión Pública Sierra de Guadarrama, otro de los caprichos de González Durán y otro coste innecesario para las arcas de este municipio, hecho realidad en el mes de marzo de 2006, en un acto oficial celebrado en el Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares, gobernado por su ‘único socio’ en este proyecto, el regidor socialista Fernando Esteban ya que el resto de los alcaldes serranos renunciaron a participar en este otro proyecto faraónico que José Pablo González Durán justificaba así ante los medios: “Hemos ejercido un derecho que la Ley nos ha otorgado. La idea es que la televisión se ponga en marcha a la mayor brevedad posible, aunque siempre dentro de los plazos fijados por la Comunidad de Madrid, lo que en la práctica supone que no será hasta 2008, por lo que esta sociedad estará al menos dos años sin funcionar de manera activa, problema al que se puede sumar el derivado de la aplicación del plazo inicialmente marcado por la Administración regional para la concesión de las licencias, por lo que otros municipios también podrán presentar sus correspondientes ofertas...” En cuanto a la gestión en sí, el que ya presumía de ser presidente del ente televisivo serrano, dijo que “se realizará con procedimientos serios y rigurosos, garantizando la ‘pluralidad’ informativa”
Posteriormente y en la sesión plenaria celebrada por el Ayuntamiento de Collado Villalba, González Durán a preguntas del grupo popular, por entonces en la oposición, dijo: “Cualquier municipio que quiera tener televisión digital tendrá que incorporarse a esta sociedad, puesto que hemos sido nosotros (le falto añadir ‘los más listos’), los que hemos tomado la iniciativa en tiempo y plazo”, y no desaprovechó la ocasión, como en él era bastante habitual, para cuestionar los criterios del Ejecutivo regional presidido por Esperanza Aguirre a la hora de adjudicar las licencias, ya que a su juicio esta decisión “no defiende la pluralidad y beneficia a empresas de un determinado perfil ideológico”.
Pasaron los meses, los años y el proyecto de la televisión de ‘J.P’ se quedó en eso, en un proyecto fallido con sus respectivos gastos para las arcas municipales cuya cuantía, a día de hoy, se desconoce, como la de otros ‘inventos’ parecidos, que tampoco se hicieron realidad, caso del Polígono Empresarial de Cantos Altos, la plaza de toros de Los Valles, el cubrimiento de la A-6 a su paso por este municipio, etc. etc. etc. Lo que sí es una realidad, es el escrito del Tribunal de Cuentas de Madrid interesándose por la obra del túnel y el contrato de explotación otorgado a Concesionaria Villalba S.A, por el gobierno municipal socialista y sobre la empresa Cultura y Televisión Públicas, a la que nos hemos referido, en el que el Tribunal habla de la opacidad de este Ayuntamiento.
Otra historia más a incluir en la lista de despropósitos cometidos por el Gobierno socialista presidido por José Pablo González Durán durante sus doce años al frente de este Ayuntamiento, una pesadilla que, afortunadamente, finalizó en mayo de 2011, cuando los villalbinos le dijeron ‘NO’ en las urnas y lo devolvieron a la docencia, eso sí, dejando la tesorería local endeudada por los años de los años. Pero en fin, esa es otra historia que aún sigue sin cerrarse.