El pasado jueves, festividad de Las Candelas, el Ayuntamiento de Valdemorillo mostró su reconocimiento a quienes se vuelcan en la entrega y el servicio a favor de este pueblo. El acto celebrado ante un auditorio abarrotado de público, cobró una dimensión especial. La mayor ovación se la llevó el protagonista de la gala, Pepe Partida, al que el público presente quiso mostrarle con esos aplausos su gratitud por su amor a esta localidad y todo lo bueno que ha hecho por Valdemorillo, del que ha sabido ser, además de su alcalde, encarnando como nadie el espíritu de la transición y la democracia, su gran embajador.
Visiblemente emocionado, al igual que los asistentes, José Partida Ventura recibió de manos de la actual alcaldesa, Gema González, el título de Alcalde Honorario de esta villa, siendo el primer regidor local en alcanzar este honor.
Con la misma fuerza y dignidad que le caracteriza y tal como subrayó la alcaldesa, Pepe Partida mostró su agradecimiento “por haber podido vivir momentos tan apasionantes de la historia de España y de este municipio, haciéndolo además en primera línea”.
Y es que ya en septiembre de 1974 llegó a la alcaldía, siendo el primer alcalde de este municipio elegido democráticamente, cargo que ostentó hasta 1983, alternando después su paso por la Corporación como concejal, tanto en el gobierno como en la oposición. Toda una vida dedicada a Valdemorillo, motivo por el cual ha sido distinguido con este título.
“Ha sabido sembrar por su pueblo y aquí está la cosecha, porque Valdemorillo le cuenta entre sus hijos más queridos”, dijo la Alcaldesa.
También ensalzó la figura del homenajeado, el Teniente de Alcalde al que presentó como un símbolo de “fortaleza, vitalidad, lucha y orgullo”, destacando entre sus muchos logros políticos uno importantísimo, como fue “conseguir la llegad del agua a los grifos de las casas de los vecinos de Valdemorillo, además de la pavimentación de muchas calles que estaban de tierra y la construcción de la Casa de La Cultura y la Casa de Niños
Otros homenajeados
Este acto finalizó con un recuerdo para Miguel Varea Alfayate, aguacil municipal fallecido en acto de servicio en el año 1998, “era un catastro andante”, de gran ayuda para todos los vecinos al que se le concedió a título póstumo la Medalla de Honor de la Villa que fue entregada por la Concejala de Cultura, Encarnación Robles, a su viuda, Carmen Hipólito. Igualmente fue otorgado el Título de Hija Adoptiva a Esther Gómez por su gran entrega a la enseñanza, tras haber realizado una gran labor como docente en este municipio desde los años 60 junto a su hermana Teresa. A Esther se debe la creación y la dirección del comedor escolar y su notoria disposición a mantener la primera biblioteca pública de este municipio.
En el capítulo de distinguidos también se encuentra Luciana Wolf, que recibió la medalla al Mérito Artístico, volviendo a mostrar a los allí presentes su buena voz al entonar el himno de Valdemorillo creado por ella “como muestra de cariño y respeto a este localidad, dijo, a la que me siento profundamente vinculada”.